23 de mayo de 2010, 2:00
El Levante con este triunfo demuestra que tiene clase, no es fácil hacer cinco goles frente a un equipo como el Cartagena en su estadio y con un público que se volcó con su equipo.
Es difícil manejar los nervios en este final, yo decía en el artículo anterior que en casa frente a rivales directos si se ganaba seguramente se estaría casi en la gloria, esta derrota es un gran golpe, se que todavía queda liga, doce puntos, serán muchos si se gana el próximo juego, de lo contrario serán pocos.
De nada valen las culpas de otros, ya se sabe que esto de los malos arbitrajes ocurre y seguirá ocurriendo, para eso hay que ser mejor que el rival y listo, ahora si está prohibido equivocarse, hay que luchar contra todos los males y ganar los cuatro partidos que quedan, no hay otra, además se puede, nada es imposible, si un equipo se mentaliza y se compromete con lo que está en juego jamás debe cometer errores infantiles y dejar al equipo con diez por expulsiones tontas, ahí si que se hará todo mas difícil.
El plantel deberá ser consciente que ahora todas las miradas están puestas en un único objetivo, ser de primera si o si, de poco sirve la estupenda temporada que se realizó hasta ahora, los que vivimos de esta profesión sabemos que lo último es lo que queda en la retina.
En la vida hay momentos y en el fútbol también, por eso me parece que este es un momento bárbaro, único, ya que la pasión que despertó este Cartagena como equipo hizo que su ciudad se ilusione, que los niños se sientan felices como nunca, que todo el estadio esté pintado de blanco y negro.
Los hinchas sueñan, cierran sus ojos y ven al Barcelona y al Madrid con todas sus figuras la próxima temporada, lo ven posible, la chance está intacta, queda el último esfuerzo, esta derrota frente al Levante no puede dejar huella, por eso hay que traer los tres puntos de Córdoba como sea para seguir dependiendo de si mismo.
Es difícil manejar los nervios en este final, yo decía en el artículo anterior que en casa frente a rivales directos si se ganaba seguramente se estaría casi en la gloria, esta derrota es un gran golpe, se que todavía queda liga, doce puntos, serán muchos si se gana el próximo juego, de lo contrario serán pocos.
De nada valen las culpas de otros, ya se sabe que esto de los malos arbitrajes ocurre y seguirá ocurriendo, para eso hay que ser mejor que el rival y listo, ahora si está prohibido equivocarse, hay que luchar contra todos los males y ganar los cuatro partidos que quedan, no hay otra, además se puede, nada es imposible, si un equipo se mentaliza y se compromete con lo que está en juego jamás debe cometer errores infantiles y dejar al equipo con diez por expulsiones tontas, ahí si que se hará todo mas difícil.
El plantel deberá ser consciente que ahora todas las miradas están puestas en un único objetivo, ser de primera si o si, de poco sirve la estupenda temporada que se realizó hasta ahora, los que vivimos de esta profesión sabemos que lo último es lo que queda en la retina.
En la vida hay momentos y en el fútbol también, por eso me parece que este es un momento bárbaro, único, ya que la pasión que despertó este Cartagena como equipo hizo que su ciudad se ilusione, que los niños se sientan felices como nunca, que todo el estadio esté pintado de blanco y negro.
Los hinchas sueñan, cierran sus ojos y ven al Barcelona y al Madrid con todas sus figuras la próxima temporada, lo ven posible, la chance está intacta, queda el último esfuerzo, esta derrota frente al Levante no puede dejar huella, por eso hay que traer los tres puntos de Córdoba como sea para seguir dependiendo de si mismo.
