18 de septiembre de 2015, 11:35
GUILLERMO JIMÉNEZ
Desde el jueves 17 de septiembre ya se conoce oficialmente el nuevo rol del Cartagena Fútbol Club, el Efesé de toda la vida, como hablan los nostálgicos. La poderosa y omnipresente UCAM incluye entre las decenas de equipos a los que apoya a un histórico venido a menos desde que a primeros de los 90 al equipo albinegro lo dejaron meterse o le obligaron a entrar en un estado de hibernación, en espera de la resurrección en mejor momento, a saber en qué siglo, porque las soluciones en el fútbol cartagenero son imprevisibles y van de sorpresa en sorpresa, la mayoría poco gozosas y no es preciso dar más detalles.
La UCAM ha acertado, creo, porque incorpora a su órbita una entidad cartagenera, de una ciudad en la que la universidad con base en Los Jerónimos opera en Los Dolores con muchos estudiantes 'aladroques' desde este curso y en este estado de cosas el Efesé de toda la vida ha entrado en un nuevo rol. Tiene más importancia de lo que parece. Porque el llamado Efesé en propiedad, que para eso sus rectores se adelantaron y registraron en Madrid la denominación en Patentes y Marcas para utilizar legalmente en exclusiva ese apelativo que todavía se sigue escuchando en el estadio Cartagonova en los partidos del FC Cartagena del submarino en el emblema para motivar a los jugadores en las buenas y en las malas. A la afición no le pueden poner una mordaza para que no grite !Efesé, Efesé, Efesé..!
El asunto va por el merchandising, como es fácil colegir, por los ríos de camisetas, bufandas, sudaderas, chandals, llaveros y demás que el Cartagena de Paco Belmonte no podría vender en tiempos de bonanza si utilizase la palabra mágica Efesé que ya está adjudicada en los papeles.
El Efesé de Gómez Meseguer quiere disfrutar de su solera y está en su derecho pero al entrar en un nuevo rol tengo para mí que descarta otros objetivos como sería el de volver a ser, en categoría competicional, el primer club de la ciudad marítima en materia fútbol andando los tiempos, no a corto plazo. Ese paso al frente de cambiar su denominación habitual y natural por la también muy honrosa de UCAM Cartagena FC intuyo no va a ser provisional y forzará de buen grado a los del Polígono Beaza a convertirse en una entidad en exclusiva forjadora de valores. Y punto. Que se sepa Meseguer ha colaborado estrechamente con otros clubes, incluido el Real Madrid, pero nunca ha colocado en sus camisetas una marca como es la de la solvente Universidad Católica que refuerza el compromiso.
Ignoro muchos detalles de la operación de entrada del Efesé de siempre en la UCAM. Todo se ha llevado con sigilo y tan en secreto que ni ha habido 'filtraciones' a la prensa por las partes afectadas. (Tenga uno amigos en todos los frentes de la operación para ésto). Han presentado el jueves los modelos, en un acto especial, con las camisetas exhibiendo la nueva denominación Y ese nuevo rol al que aludo, tomado voluntariamente por el club de Gómez Meseguer, estanca a la entidad en el papel de formar jugadores en sus instalaciones con un destino preferente. Un estancamiento que no es pernicioso porque los fines ya están definidos y el Cartagena FC difícilmente podrá tener sueños de competir con el 'otro' club del que por paradoja ha sido filial en una corta vida.
Cada 'Cartagena', en fútbol, por un camino diferente. Larga vida y acierto al Cartagena comandado por Belmonte y Deseado Flores, y satisfacción eterna al veterano club de la patente de la marca Efesé que recibe el abrazo del paisano José Luis Mendoza.
Pero yo, si fuese José Gómez Meseguer, renunciaría ya a aplicar esa patente dejando que, sin cortapisas, el club de los 5.200 abonados pueda exhibir y disfrutar en las camisetas de sus seguidores el grito que es del pueblo y de nadie más: Efesé.
