24 de enero de 2010, 1:00
El caso es que cada vez que el Cartagena juega en sábado y el marcador se atasca o el juego no es tan vistoso como antaño (últimos cinco partidos, sin exclusión), llega el domingo y aparece esa “flor” que a JIM parece germinarle en salva sea la parte.
Por quinta vez consecutiva jugamos mal, a mi gusto rematadamente mal en comparación con lo que exhibimos en su día. Pero sin embargo el punto conseguido es magnífico, toda vez que sirve además para recortar distancias con la Real y alejar, a su vez, a Rayo, Numancia o Betis. La flor.
Si además tenemos en cuenta que jugamos en la actualidad con una defensa circunstancial que funciona bien -a secas- achicando agua, pero se muestra impotente a la hora de iniciar el juego y conectar con el centro del campo, no nos queda otra que recuperar a Pablo y a Cygan, esperar que Longás se desperece pronto y que las incorporaciones invernales sirvan, como mínimo, para activar a aquellos que puedan sentirse demasiado acomodados.
Creo que a este grupo de jugadores se les puede pedir más y para ello creo que Juan Ignacio tiene la clave. Será importante ver cómo conjunta esas incorporaciones y cómo maneja el banquillo. Quizá ayer pudo mover ficha antes y reforzar más el enganche entre el medio centro y Toché, que cada vez se encuentra más aislado y desprovisto de cualquier balón aprovechable; probablemente no fue el día de Víctor y sin embargo completó el partido.
No se trata de una crítica caprichosa o gratuita; al que tiene aptitudes y previamente lo ha demostrado se le puede y se le debe exigir que no caiga en la autocomplacencia. No hablo tanto de los resultados, que siguen siendo muy aceptables, sino del juego. Podemos conformarnos con limitarnos a jugar los partidos y esperar a que la “flor” actúe o, por el contrario, volver a recuperar la posesión del balón (básico para este Efesé) y la intensidad de juego que parece haberse perdido. Si como aficionados bajamos el listón, también lo harán inevitablemente lo jugadores.
Yo me niego a bajar el listón, porque terminó la primera vuelta, ya hemos tenido enfrente a todos los equipos y, sin duda, el que mejor jugó fue el nuestro…
Por quinta vez consecutiva jugamos mal, a mi gusto rematadamente mal en comparación con lo que exhibimos en su día. Pero sin embargo el punto conseguido es magnífico, toda vez que sirve además para recortar distancias con la Real y alejar, a su vez, a Rayo, Numancia o Betis. La flor.
Si además tenemos en cuenta que jugamos en la actualidad con una defensa circunstancial que funciona bien -a secas- achicando agua, pero se muestra impotente a la hora de iniciar el juego y conectar con el centro del campo, no nos queda otra que recuperar a Pablo y a Cygan, esperar que Longás se desperece pronto y que las incorporaciones invernales sirvan, como mínimo, para activar a aquellos que puedan sentirse demasiado acomodados.
Creo que a este grupo de jugadores se les puede pedir más y para ello creo que Juan Ignacio tiene la clave. Será importante ver cómo conjunta esas incorporaciones y cómo maneja el banquillo. Quizá ayer pudo mover ficha antes y reforzar más el enganche entre el medio centro y Toché, que cada vez se encuentra más aislado y desprovisto de cualquier balón aprovechable; probablemente no fue el día de Víctor y sin embargo completó el partido.
No se trata de una crítica caprichosa o gratuita; al que tiene aptitudes y previamente lo ha demostrado se le puede y se le debe exigir que no caiga en la autocomplacencia. No hablo tanto de los resultados, que siguen siendo muy aceptables, sino del juego. Podemos conformarnos con limitarnos a jugar los partidos y esperar a que la “flor” actúe o, por el contrario, volver a recuperar la posesión del balón (básico para este Efesé) y la intensidad de juego que parece haberse perdido. Si como aficionados bajamos el listón, también lo harán inevitablemente lo jugadores.
Yo me niego a bajar el listón, porque terminó la primera vuelta, ya hemos tenido enfrente a todos los equipos y, sin duda, el que mejor jugó fue el nuestro…
