El Icue, esta mañana, ha recomendado al articulista que hoy miércoles dejara de escribir y trasladase su artículo a la noche de mañana después del partido contra el RC Deportivo de la Coruña. El articulista se ha tomado un cabreo de padre y muy señor mío, es un tanto supersticioso y le dijo: “Ni lo muevas, yo a mi trán, trán y sin dejar de acudir puntualmente, como todo los miércoles por si, haciendo lo contrario, cabreamos a los dioses y éstos modifican todos los signos que ahora nos están siendo favorables. Así que, por si interesa, aquí estoy como es mi costumbre de todos los miércoles.
El Icue,ya sosegado me comenta, y tiene razón, que el Cartagena, en esta semana, está sin tiempo para perder comba, recibe en la tarde – noche demañana y en la novena jornada de Liga (10ª, en realidad, del calendario), no sabe si al peor o mejor Coruña de esta su temporada en La Liga Adelante y el domingo a la hora del aperitivo, televisado en directo y si el tiempo no lo impide, al vecino del, en estos instantes que escribo, duodécimo piso y que para alcanzarle o igualarle hay que escalar un puerto, desfiladero o, si lo desean, puertecillo de aproximadamente no más de 500 metros de altura.
Es cierto, y a las pruebas me remito, que el juego del Cartagena ha mejorado muchísimo en los últimos tiempos. Tan cierto es que, hasta D. Javier López Rodríguez, se atreve a repetir la alineación que se trajo hacia la Rambla esos tres maravillosos puntos que hicieron que el equipo saltase del último puesto de la clasificación y colocase su periscopio mirando hacia arriba, lugar que ya le pertenece por juego, tranquilidad y confianza.
El Icue está contento porque piensa que este su equipo ya no descarrila esta temporada: sabe que sólo ha conseguido una victoria de nueve y cinco puntos, que está más cerca incluso del descenso que de la zona media de la tabla. Pero, todo ello, no va a ser óbice para disputar esos dos partidos, dicen que transcendentales, el Icue cree que no tanto, con la tensión que los propios jugadores imprimen, como se vio en Gerona, al juego del equipo.
El Icue conoce que no gustaron los tropiezos de la jornada segunda hasta la séptima, pero sabe y así lo hace constar juntamente con el entrenador que: “Yo espero un Deportivo importante. Lo tiene todo para ser importante. Estos dos próximos partidos van a ser diferentes. Todos los rivales te exigen a su manera. En el caso del Coruña tiene una delantera que es la leche, con jugadores muy buenos. Pero creemos saber el camino para jugarles, sobre todo siendo nosotros mismos y no perdiendo nuestra identidad. En esta Liga no hay equipos cojos”. Y que además: “Estamos en el buen camino en el trabajo defensivo y…en el aspecto ofensivo hemos mejorado, pero todavía sin conseguir los goles que necesitamos. Estamos convencidos de lo que estamos haciendo y eso es importante. El equipo se va soltando y eso nos ayuda a expresarnos mejor”.
Dos partidos en cuatro días. Dos rivales de tronío, uno por historia en la División de Oro del fútbol español y el otro por proximidad, rivalidad y porque, todo hay que decirlo, todavía les escuece el 4-1 y el 3-2 de aquellasublimetemporada del FC Cartagena y de esa misma nefasta y de descenso para ellos.
Ante estos dos partidos los cartageneristas, como los habitantes de Pompeya, no deben ignorar que el Vesubio puede rugir y dejarnos sepultados bajo sus cenizas. No pasa nada, siempre habrá un Ave Fénix para resurgir de ellas. Mientras: que los aficionados sigan tranquilos; el estadio reviente en dos llenazos que hagan historia;los equipos que se creen superiores, ahora que ya se ha echado el frío, tiriten, se tambaleen, tengan necesidad de taparse yenvíen,gritando para que les oigan,el mensaje de: “Cuidado que, de nuevo,está aquí ese Cartagena orgulloso de sí mismo un equipo que ya ha abandonó la desidia, la galbana, la pereza, indolencia e indecisiones.Ahora ya es un equipo con un par de razones y de las buenas.
Cuando en la tarde de mañana y en la mañana dominical los futbolistas, los nuestros, vuelvan a pisar la hierba fresca y renovada del Cartagonova se agolparán en mi mente un montón de recuerdos, llegados directamente desde el año 2009. Habrá un balón bombeado, parabólico desde la izquierda y la figura de un futbolista con nombre y apellidos. Habrá un reloj que se pare en la noche del tiempo mientras mis ojos se fijen en la media luna que nunca será media luna sobre el lado izquierdo de la Rambla gritando el gol de la victoria.
Adiós, a por ellos, que son tantos como nosotros pero no más y, como dicen en mi tierra,“no muchos y cobardes”. Ya saben,lo escribió Coelho, el alma del mundo se alimenta con la felicidad de las personas. Ay, ay, ay.
Pedro-Roberto J.P.En un “Rincón para Doce”.Dies 10/26: Ante diem septimum Kalendas Novembres..
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