3 de marzo de 2013, 22:59
Pues sí, querido Icue, según lo que me han contado a través de las ondas y unos cuantos amigos que han estado presenciándolo en directo el FC Cartagena ha estado bien y hasta se le puede calificar con la calificación de notable de aquel bachillerato tan antiguo como el fútbol.
Me cuentan que esta tarde el equipo ha superado esa calificación jugando un partido vivo, bonito, tocándola, rápido y llegando en muchas ocasiones a la portería de los filiales sevillistas, como si recordaran ese primoroso y arrollador primer tiempo jugado en la primera vuelta de aquel catorce de octubre de 2012 contra el mismo filial sevillista en aquella octava jornada.
Si aquellos veinte minutos fueron magistrales, primorosos y arrolladores, lo de esta tarde ha sido casi tan primoroso y arrollador pero sin acierto de cara al gol, sin puntería y es que nadie, ni los presentes en el Cartagonova ni los presentes en la audición, a través de la radio, pueden contestar a la pregunta de cómo pudo perderse este partido. ¿Tienes tú, amigo Icue, la respuesta? Para el articulista solamente es achacable a la fecha de marzo en la que se ha jugado. Como sabrás, estimado aficionado y apreciado Icue, estamos en Marzo, a día tres, y por lo tanto a doce días de los famosos Idus.
Hoy, estimado Pacheta, debieran haberte advertido, también a tus muchachos, lo que Plutarco en sus “Vidas Paralelas, tomo V, capítulo LXIII” cuenta por medio de un vidente. Narran que advirtió a Julio César de que se cuidara de los Idus de Marzo. El griego asegura que el adivino se encontró con César y que este se rio de él: Los Idus ya han llegado, dijo, y el adivino respondió que sí, pero que no habían terminado.
Luego pasó lo que sabemos, que César fue asesinado, y que manejaron estiletes y verduguillos senadores y ex senadores de confianza, y a la cabeza Bruto y Casio. De entonces a aquí hasta el fútbol está lleno de videntes, adivinos, falsos profetas y hasta de equipos y futbolistas que actúan con determinación cuando desean ganar al equipo que comanda el liderazgo.
Yo que usted, señor Pacheta, me hubiera guardado, en la previa, aquello de: “podemos ganar y cada victoria que consigamos hace daño en los rivales” y es que en este mundo del fútbol y más en esta 2ª B existe mucho, demasiado augur que exclusivamente vive para advertir a los poderosos de que se cuiden cuando tengan el poder y hasta de aquellos a los que les mueve el odio, la vesania y en algunos casos la traición.
Ahora va y el FC Cartagena ya no detesta el primer lugar de la clasificación aunque si está ex aequo con el primero. Ahora va y al FC Cartagena le queda otro partido en el Cartagonova para, de nuevo, alcanzarlo. Ahora va y ya queda menos, será en la jornada treinta y dos, cuando se enfrenten primero contra segundo y puede que ese día quede sentenciada la Liga ya que, a partir de esa jornada, solo quedarán seis jornadas.
Ahora va y recuerdo uno de esos documentales de animales que dejan la cámara fija y luego pasan las imágenes grabadas a toda velocidad: de osezno a oso en tres minutos, de primero a segundo en noventa minutos. Qué partido y qué mala suerte, madre. Partido que, al menos, pudo empatarlo Oscar Rico, pero el balón salió de su bota llorando y no quiso entrar porque los Idus rondaban por allí.
Hacía mucho tiempo que mi cabeza no daba tantas vueltas, rebotando entre el entusiasmo, el orgullo y la serenidad después de escuchar este partido del FC Cartagena, y mira Icue que esta temporada llevamos unos cuantos. El equipo, así como quien no quiere la cosa, se puso costanero. Y es que ya sabes, amigo Icue, de la fiesta a la siesta sólo hay un paso, una letra y unos…malos augurios. ¡Ay, ay, ay!
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”. Dies 3/3: ante diem quintum Nonas Martias. Nº 278.
http://lamedusapaca.blogspot.com.
