7 de septiembre de 2011, 14:39
Esto es queridos lectores lo que le pasa a nuestro Cartagena, si, al nuestro porque no es exclusivo de nadie y sí de todos, absolutamente todos los cartageneros de bien, que también son innumerables.
El Icue está triste, muy triste por todo lo que está aconteciendo, en el club, en la calle, en los mentideros, en la prensa, en la radio, en internet y hasta en las sacristías, en los barcos y en sus camarotes.
El Icue hoy no va a hablar del recién destituido, dicen que inductivamente, D. Ángel Quirantes, ha sido cesado y ya está. Es historia y no hay más que hablar. Otro vendrá que bueno lo hará, como él lo hizo con su antecesor, tristón, silencioso, melancólico y balbuceante D. David Buitrago.
Hoy el Icue va a intentar explicar por qué en este Cartagena todo es mohína y ya, en sus artesas, no queda ni pizca de harina ni residuos polvorientos de ella. Se ha perdido su blancura y todo se ha vuelto negrura. Los colores ya no son lo que fueron, ahora prima lo negro sobre lo blanco y ya no están fundidos, a partes iguales, en esa hermosa camiseta.
Todo es mohína porque lo que empezó con un elegante, atractivo, sugerente y propuesto para premio publicitario slogan de, “Somos la ostia” no supo aprovecharse y se arrojó Rambla de Benipila rumbo al mar. No supo aprovecharse esa inercia del ascenso y del slogan y así le va al club que pierde abonados como sangría licuada. Dos campañas han pasado y en cada una de ellas hemos ido a menos.
De esto sabe demasiado el Director General que no viendo la realidad o escondiéndose declaró: “El proyecto va a ser ilusionante y estamos avanzando mucho. -Tenemos unos bocetos de los precios con los que saldrán a la venta los nuevos abonos y anticipo que van a ser del agrado de todos. Creo que mucha gente se sorprenderá con lo que tenemos preparado”. Ni hubo proyecto, porque no hubo campaña, ni ha sido ilusionante porque, ni con pico largo de cigüeña, se alcanzarán los diez mil pensados. Solamente tuvo razón cuando afirmó que la gente se sorprenderá con lo que tenemos preparado. Efectivamente, el personal, el aficionado, el forofo y el amante de su Cartagena se está sorprendiendo cada día del desbarajuste organizativo de este club. Y no aprende.
Sí, sí, todo es mohíno porque se ha pasado de la responsabilidad pseudo-discrecional a la irresponsabilidad demagógica, retórica y verborreica barata a la cual estamos tan acostumbrados. No hay manera de que D. Francisco Gómez Hernández esté silencioso, descienda de su “Luna de Valencia” y siga con su tintineo de: “Buscaremos los mejores jugadores dentro de nuestro presupuesto y el objetivo será intentar subir a Primera”.
“La gente se va a sorprender de los fichajes que se van a hacer, aunque luego son los resultados los que marcan si una plantilla es buena o mala”, y como rematadora de este bla, bla, bla: “Tenemos tres veces más equipo que en las dos pasadas campañas. Están muy bien y por eso en cada amistoso se ve juego y convencen a la gente que está acudiendo a verle. “Qué mejor que empezar con el Deportivo. Ahí ya se verá que hay Cartagena. Luego iremos a Alicante y ganaremos también y nos visitará el Barcelona B y otros tres puntos más”.
Y preguntándole si apostaba por nueve puntos de nueve fue más allá diciendo: “Sacaremos doce puntos en las cuatro jornadas”. “Estoy muy ilusionado y estamos haciendo un equipo para ascender. Vamos a formar un equipo fuerte atrás. Y jugaremos más vertical que en la pasada temporada”. Al revés te lo digo para que me entiendas.
Todo es mohína porque del dicho al hecho hay todo un trecho; el trecho del objetivo de los doce puntos a los cero que habilitan al club para presidir desde el último puesto el pelotón de los, por ahora, desahuciados. Y, en estos puestos estamos que aún tiene ganas para publicitar, pensando en el futuro, la venta del club cuando: “El Cartagena no está en venta. Cuando esté en Primera ya hablaremos. Cuando juguemos en la UEFA quiero decir”.
Todo es mohína por la nefasta planificación de la pretemporada en la que el Cartagena se enfrentó con equipos de nivel deportivo muy bajo, excepto en el triangular de Lorca, en el que ya se empezaron a ver las carencias mostradas en Alicante, contra el Hércules, y el pasado domingo contra el Barcelona B en el Cartagonova, y contra el Almería en el trofeo Carabela de Plata.
Y todo es mohína, porque de una primaria sensatez se ha pasado, querido Icue, a la histeria y de ésta a la ridiculez y hazmerreír. No sean ridículos ni palurdos ni aldeanos. Vuelvan a la seriedad y no se empeñen en poner puertas al campo. ¿Qué tal si ustedes los dirigentes, los técnicos, los jugadores, los biempensantes y los salvadores recuperan la cordura? Pónganse a ello, los abonados que ya son y los que puedan agregarse nunca la perdieron.
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”. Dies 9/7: Ante diem septimum Idus Septembres.
http://lamedusapaca.blogspot.com En Twitter: @Logrocartg.
El Icue está triste, muy triste por todo lo que está aconteciendo, en el club, en la calle, en los mentideros, en la prensa, en la radio, en internet y hasta en las sacristías, en los barcos y en sus camarotes.
El Icue hoy no va a hablar del recién destituido, dicen que inductivamente, D. Ángel Quirantes, ha sido cesado y ya está. Es historia y no hay más que hablar. Otro vendrá que bueno lo hará, como él lo hizo con su antecesor, tristón, silencioso, melancólico y balbuceante D. David Buitrago.
Hoy el Icue va a intentar explicar por qué en este Cartagena todo es mohína y ya, en sus artesas, no queda ni pizca de harina ni residuos polvorientos de ella. Se ha perdido su blancura y todo se ha vuelto negrura. Los colores ya no son lo que fueron, ahora prima lo negro sobre lo blanco y ya no están fundidos, a partes iguales, en esa hermosa camiseta.
Todo es mohína porque lo que empezó con un elegante, atractivo, sugerente y propuesto para premio publicitario slogan de, “Somos la ostia” no supo aprovecharse y se arrojó Rambla de Benipila rumbo al mar. No supo aprovecharse esa inercia del ascenso y del slogan y así le va al club que pierde abonados como sangría licuada. Dos campañas han pasado y en cada una de ellas hemos ido a menos.
De esto sabe demasiado el Director General que no viendo la realidad o escondiéndose declaró: “El proyecto va a ser ilusionante y estamos avanzando mucho. -Tenemos unos bocetos de los precios con los que saldrán a la venta los nuevos abonos y anticipo que van a ser del agrado de todos. Creo que mucha gente se sorprenderá con lo que tenemos preparado”. Ni hubo proyecto, porque no hubo campaña, ni ha sido ilusionante porque, ni con pico largo de cigüeña, se alcanzarán los diez mil pensados. Solamente tuvo razón cuando afirmó que la gente se sorprenderá con lo que tenemos preparado. Efectivamente, el personal, el aficionado, el forofo y el amante de su Cartagena se está sorprendiendo cada día del desbarajuste organizativo de este club. Y no aprende.
Sí, sí, todo es mohíno porque se ha pasado de la responsabilidad pseudo-discrecional a la irresponsabilidad demagógica, retórica y verborreica barata a la cual estamos tan acostumbrados. No hay manera de que D. Francisco Gómez Hernández esté silencioso, descienda de su “Luna de Valencia” y siga con su tintineo de: “Buscaremos los mejores jugadores dentro de nuestro presupuesto y el objetivo será intentar subir a Primera”.
“La gente se va a sorprender de los fichajes que se van a hacer, aunque luego son los resultados los que marcan si una plantilla es buena o mala”, y como rematadora de este bla, bla, bla: “Tenemos tres veces más equipo que en las dos pasadas campañas. Están muy bien y por eso en cada amistoso se ve juego y convencen a la gente que está acudiendo a verle. “Qué mejor que empezar con el Deportivo. Ahí ya se verá que hay Cartagena. Luego iremos a Alicante y ganaremos también y nos visitará el Barcelona B y otros tres puntos más”.
Y preguntándole si apostaba por nueve puntos de nueve fue más allá diciendo: “Sacaremos doce puntos en las cuatro jornadas”. “Estoy muy ilusionado y estamos haciendo un equipo para ascender. Vamos a formar un equipo fuerte atrás. Y jugaremos más vertical que en la pasada temporada”. Al revés te lo digo para que me entiendas.
Todo es mohína porque del dicho al hecho hay todo un trecho; el trecho del objetivo de los doce puntos a los cero que habilitan al club para presidir desde el último puesto el pelotón de los, por ahora, desahuciados. Y, en estos puestos estamos que aún tiene ganas para publicitar, pensando en el futuro, la venta del club cuando: “El Cartagena no está en venta. Cuando esté en Primera ya hablaremos. Cuando juguemos en la UEFA quiero decir”.
Todo es mohína por la nefasta planificación de la pretemporada en la que el Cartagena se enfrentó con equipos de nivel deportivo muy bajo, excepto en el triangular de Lorca, en el que ya se empezaron a ver las carencias mostradas en Alicante, contra el Hércules, y el pasado domingo contra el Barcelona B en el Cartagonova, y contra el Almería en el trofeo Carabela de Plata.
Y todo es mohína, porque de una primaria sensatez se ha pasado, querido Icue, a la histeria y de ésta a la ridiculez y hazmerreír. No sean ridículos ni palurdos ni aldeanos. Vuelvan a la seriedad y no se empeñen en poner puertas al campo. ¿Qué tal si ustedes los dirigentes, los técnicos, los jugadores, los biempensantes y los salvadores recuperan la cordura? Pónganse a ello, los abonados que ya son y los que puedan agregarse nunca la perdieron.
Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”. Dies 9/7: Ante diem septimum Idus Septembres.
http://lamedusapaca.blogspot.com En Twitter: @Logrocartg.
