El Icue y…el muñidor de un proyecto

Querido Icue, aunque estamos en plena diáspora del estiaje, ya está aquí La Carabela de Plata y algo, algo no,  mucho ha cambiado este FC Cartagena de nuestras entretelas. Algo va cambiando, sí, desde que sus riendas las dirige un hombre al que el Icue no tiene el gusto de conocer, pero lo conocerá, seguro que lo conocerá a no mucho tardar.

 

Este Fran de Paula, joven él, rubio él, sabio futbolístico él, sustituto de un personaje encendido de mejillas, flamencón y perdonavidas, se ha propuesto que el ritmo de nuestro FC Cartagena no pare, pues eso. ¡Que el ritmo no pare! Ha sembrado de sentido común todo el graderío del Cartagonova.

 

Sentido que este hombre lleva en su zurrón y que cargó no sé si en la nebulosa cultura inglesa, en el soleado Hyatt o en las salinas y arenales lindantes con Pinatar Arena. Este hombre no ha amerizado aquí, es de aquí. Tiene trazas de ser humilde, cara con capacidad de asombro y hasta magnificencia para pensar como un niño.

Este hombre, como el alcaraván, está ligado a esta tierra y ha surgido de las motas de piedra para construir una campaña de abonados ambiciosa hasta donde él sabía llegan los números calculados y que la fue construyendo con singulares gestos mantenidos a la vez en la humildad y la transparencia con que las expectativas creadas han sido las justas.

Este hombre ha emergido de la misma manera que afloró Brando en el rodaje de Apocalypse Now: como un gentleman, cuando sus antecesores gritaban, voceando, venganzas. Este Fran de Paula no se ha prodigado demasiado con la prensa, y que siga así, y cuando lo ha hecho ha sido para cumplir con la clásica tradición de la presentación y en la época de las mejores intenciones, cual es la pretemporada, viniendo y presentándose a: “ayudar y echar una mano en la labor de que todo mejore, deseando crear un proyecto cercano y dinámico”.

 

Este hombre arranca la temporada, no junto a Paco Gómez, o sí, sino en el Cartagonova y junto a La Rambla. Mano a mano entre su entrenador y jugadores. ¡Cuánto me acuerdo ahora de aquel ex combatiente-conducator  llamado José Rojo “Pacheta”, que ha tenido que marcharse a luchar brazo a brazo junto a los mineros y a orillas del río Silnica, entre las montañas de la polaca Santacruz!

Amigo Icue, este sábado abre plaza Fran de Paula con su equipo. No sé si se lo ha ganado a pulso de silencio y bien hacer o de florete, por lo que conozco más de lo primero que de lo segundo. Estoy seguro que a partir de ahora no se hablará de otra cosa. Al menos entre algún columnista…Pura endogamia. 

¡Conocido de Paula, ataque con todo el fierro y la empuñadura detrás! ¡No se esconda ni se arrugue como si fuese un furtivo! ¡Apasione al vulgo y, ahora que estamos en fechas de fiesta, salte a los corridos, las rancheras y los chotis! ¡Y no se comporte como nos recomienda Antonio Machado: “Se miente más de la cuenta / por falta de fantasía: / también la verdad se inventa”! ¡Y esté alerta, muy alerta para cultivar su capacidad de juicio: “ante la omnipresencia de la opinión” como dijo el filósofo estoico! ¡Y recuerde, amigo Fran, que aunque la gente achispada a menudo miente, es en cambio más cierta la afirmación de que el vino tinto es bueno para la salud y, por ello, para la salvación de quien moderadamente se echa al coleto un par de vasos al día!

¡A disfrutar de la temporada que empieza, y de la vida! Se acabaron los pesimismos y el andar tristes y abatidos. Se terminó, también, el mal humor y la mala uva. Nada tan contagioso como el derrotismo. Así que, ni caso a ese bombardeo de vibraciones negativas. Ni caso a los cascarrabias, que son legión. La solución de salir del infierno la tiene esta vez, usted, señor De Paula, su entrenador y sus jugadores. ¡Ay, ay, ay!

Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce. Dies 8/16: ante diem septimun decimum Kalendas Septembres. Nº 292.