jueves. 28.03.2024

El Icue y…los pelmazos del verano

A punto de terminar las vacaciones estivales que se evaporan con el mes de agosto, que también se agota agostado, y a punto de comenzar la temporada liguera 2012-2013, este año ¡qué horror! en 2ªB, me he dado cuenta, por su constante tormento,que los pelmazos, a los que otros llaman...
A punto de terminar las vacaciones estivales que se evaporan con el mes de agosto, que también se agota agostado, y a punto de comenzar la temporada liguera 2012-2013, este año ¡qué horror! en 2ªB, me he dado cuenta, por su constante tormento,que los pelmazos, a los que otros llaman cansinos, no están en peligro de extinción. He comprobado que abundan en todas las costas, villas, aldeas y pueblos. Se mueven como pez en el agua en los restaurantes, bares, chiringuitos, gasolineras,terrazas del interior y de nuestros litorales y hasta en las plazuelas cuando, al caer la tarde, salen a tomar la fresca. Son ejemplares dañinos que interrumpen el desahogo ocioso propio de los veraneos.

En verano, querido Icue, y entre amigos de verdad, nadie debe entretenerse en la búsqueda de lo trascendental. Eso debe dejarse para el otoño, cuando la Liga ya está cumpliendo el primer tercio, los aficionados comienzan a dialogar sobre los puntos de inflexión y los plumillas devanean con: “esto no ha hecho nada más que empezar. Todavía queda mucha temporada. Este equipo  no hay quien lo arregle. Los quemasangres comienzan a ponerse nerviosos. Esto no es como empieza, sino como acaba” y otrastrascendentales reflexiones que a todos nos vuelven tarumba, cuando lo más saludable,a la orilla de la playa y mirando lo que pasea por ella sería más trascendente tener una conversación en torno a las mujeres, y en una de mujeres, en sentido contrario.

En estas estábamos el Icue y el articulista cuando observamos que el pelmazo estival estaba aguardando a su presa. Su presa llega y se sienta con los periódicos para tomar una cañasin alcohol, ¡qué tristeza!, tranquilo y sosegado. El pelmazo, sin pedir venia ni permiso, se sienta en la mesa de la presa su víctima. Y sin dar tiempo a la reacción, le pregunta: “¿Tú crees realmente que en Mayo o Junio de 2013 nuestro, vuestro, suyo Cartagena habrá escalado la escalera de la 2ªB y se habrá colocado en el peldaño del ascenso como sucedió aquel Mayo del 2009?”. Ante tan desagradable pregunta, cuando esto ni ha empezado, ante tan grosera invasión de la intimidad ajena, ante tan inconmensurable coñazo, la respuesta no pudo ser otra que la siguiente: Lo siento, pero estoy veraneando.

Como el pelmazo estival, conocido de otros años,es constante visitante de la playa. Y pasea frenéticamente por ella para encontrar víctimas distraídas. A medida que se va acercando a sus presas, si éstas se encuentran sentadas sobre la toalla, van cayendo como si fueran fichas de dominó al ser sorprendidas por el pelmazo. En estas estábamos cuando fuimos atacados por la espalda y a traición por el pelmazo estival más temido de la zona. “¿Consideras adecuado fichar como entrenador al tal Pato y demás componentes de su cuadra deportiva?”Lo siento, pero estoy veraneando.

Este pelmazo estival no muy satisfecho con los interrogantes anteriormente planteados trató de convencer a su presa para que tratara de contestarle a esa otra retahíla de  interrogantes: “¿Si la campaña de captación de asociados había sido la más apropiada para conseguir nada más que 4.003 abonados? ¿Qué si los partidos jugados en pretemporada fueron los más indicados? ¿Que por qué no pudo conquistarse la carabela de plata? ¿Que qué opinaba del famélico centro del campo? ¿Que qué pensaba sobre las declaraciones de Paco López cuando afirmó que “tenemos la imperiosa necesidad de subir este año a Segunda?”, cuando lo imperioso será clasificarse para jugar la fase de ascenso.¿ Que si se había acabado el culebrón de Tonino y Riau y si la cuestión del “transfer” de Cristiano Luis ya estaba resuelta? Por supuesto que, sintiéndolo mucho, no le contesté, pues estaba veraneando.

Al final el pelmazo, conociendo me encontraba por La Rioja, me invitó a participar,  junto a los atletas cartageneros, en el nacional de atletismo a celebrar en Pamplona los próximos 25-26. Mi respuesta a esa invitación fue la misma queen las anteriores. Lo siento, pero estoy veraneando.

Como el muchacho se puso pesado y dejando, conscientemente, la respuesta a sus interrogantes para después del descanso veraniego y puesto que habrá tiempo de ir respondiéndolas a lo largo de esta larga temporada le insté me contestara si había leído el ‘‘Ulises” de Joyce, para mí, obra fundamental de la Literatura. Me contestó que de lectura poco y de piragua mucho. En ese instante y disfrutando del prodigioso encanto de ver como remaban unos piragüistas en las aguas del Mar Menorla piragua de un amigo del pelmazo dio la vuelta quedando este su amigo a merced de la posibilidad de ahogarse. Fue entonces cuando el pelmazo nos abandonó para ayudar a su amigo a enderezar la piragua. No pudo socorrerlo por su falta de pericia en la natación. Y pensé que recurrir a un pelmazo estival es dificilísimo. Los pelmazos solamente son pelmazos y eso es lo que hay a punto de empezar la temporada.

Pedro-Roberto J.P. En un “Rincón para Doce”.Dies 8/22

El Icue y…los pelmazos del verano
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