El potentísimo Caudal, con un campo de risa, mil abonados, toda su vida –menos este año- en Tercera, que en realidad es Cuarta, ha arrasado al desgraciado FC que no le ha podido meter ni un gol en 180 minutos. Apuesto todo mi prestigio a que ha sido así. Aunque les cueste creerlo, háganme caso. Los han eliminado a las primeras de cambio.
El potentísimo Caudal, de una ciudad de 40.000 habitantes, ha sido un caudal de cabeza y de sacar partido a lo que tienen. Y nos ha ahogado. Caudal también significa riqueza económica. Están tiesos, pero seguramente Florian –el globo desinflado- gana más que todos ellos juntos. En realidad tiesos porque tienen que trabajar para comer como dije en mi anterior artículo, no sé si con ironía, “Hemos empatado en Caudal”. Mientras, nuestros señoritos viven del fútbol, nosotros les pagamos, se quejan de que dos entrenamientos al día no, se arrastran por el campo, viven en la ciudad que les da la gana (¿), aquí vienen a cumplir con el paripé y a cobrar (que lo hacen regularmente a diferencia de muchos de los otros 79 equipos de la 2ª B) y no les importa hacer el ridi ante un equipo de Cuarta, bien armado porque es de amigos que llevan mucho tiempo juntos y juegan por afición. No cobran apenas, pero juegan. No aspiran más que a hacerlo lo mejor posible. Sólo quieren cumplir con su deber y aman sus colores.
Que nos digan el presupuesto del potentísimo Caudal, que nos ha eliminado, y lo comparen con el del Cartagena. Si tuviéramos vergüenza y cabeza, que no tenemos ni de una ni de otra, se nos subirían los colores. Dicen que el nuestro es un equipo carísimo. Y puede ser verdad. Dicen que teníamos los mejores jugadores de 2ª B. Ja, ja, ja. Una plantilla larga y buena. Je, je, je, Afirmaban los otros entrenadores que era uno de los equipos que iba a ascender. Ji, ji, ji. Y que su técnica era estupenda, superior a la de casi todos los demás. Ju, ju, ju. Y que aprovechábamos las oportunidades. Jo,jo,jo.
Y así no han ganado ni un partido fácilmente y han perdido con todos los colistas y descendidos de su grupo. Jo, jo, jo, ja, ja, ja, ji, ji, ji, je, je, je, ju, ju, ju. Y yo encima escribiendo una semana tras otra : ¡Mira que si subimos!. Algo me tenía que creer. A algún clavo ardiendo me tenía que agarrar. Entiéndanme. Tengan compasión de mí.
Compréndanme. Soy un seguidor de un equipo desgraciado de una ciudad maldita y gafada, a la que quiero muchísimo porque es la mía. Estoy más cerca de los 70 que de los 60. Pues bien, en todo este tiempo, sólo una alegría : la primera vuelta de la temporada del último ascenso. Se dice pronto. En casi 70 años sólo una alegría. Estoy acostumbrado, pero me sigue jodiendo. ¿Qué quieren que les diga? Lo paso mal. Me cabreo. Me irrito. No lo aguanto.
Soy de una ciudad que puede tenerlo todo y no tiene casi nada. Bueno, sí : frustraciones a manta, fracasos, disgustos, decepciones, desastres, eliminaciones increíbles y humillantes. Nunca hemos sido nada salvo esas semanas que el FC era líder de la 2ªA. Futbolísticamente, la ciudad es una pena. ¿Sólo futbolísticamente?. Lo dejamos aquí porque, como dicen los infames políticos de todos los partidos, hoy no toca.
Llevo a mis espaldas esta carga de ridículos y derrotas de mi equipo con este perro conjunto (perro porque casi siempre anda a cuatro patas). Y maldito porque no se quita la maldición que tiene, mande quien mande, entrene quien entrene y juegue quien juegue. Siempre es desastre o impotencia. Año tras año, década tras década y casi siglo tras siglo (estoy exagerando) y siempre igual.
Ni nos creemos que somos una ciudad importante que debe tener un equipo importante, al menos entre los gallitos de 2ªA ni que podemos hacer nada destacado. ¿Es un complejo?. Ni nunca tenemos dirigentes con sentido común, ni sabios futbolísticamente.
Éramos el mejor grupo de 2ª B y ninguno de los cuatro clasificados para el play-off ha pasado la eliminatoria primera. Permítanme que me ría.
De Pacogo ¿qué voy a decir? La última estupidez es afirmar que esta eliminatoria ya estaba pasada. No sé qué habilidad tendrá para los negocios pero, como ya he escrito en alguna otra ocasión, si fuera la misma que para el fútbol, hace tiempo que estaría de mendigo en la Puerta de Santa María. Siempre entrenadores baratos y malos. El Valdano-Pacheta diciendo que la plantilla era estupenda y que no hacían falta centrales ni organizador. ¿Verdad Pacheta que no?. Y que el mismo Urzaiz (antes Goiría) sería un jugador estupendo. ¿Verdad que sí?. Los directores deportivos –salvo Buitrago- de desastre. Reverte, estatua de sal en el descenso, y estatua de sal este año que él hizo el equipo (o lo que le dejara el presidente-dueño-amo-dictador-ponedor). Supongo que se irán todos. Aunque la tradición nos machaca con el “No tenemos remedio” y la mala suerte (lesiones larguísimas de los centrales Rueda y Martín)
No sólo nos eliminan sino que nos humillan. Nos acordamos del Vecindario y ahora del Caudal. Con todos los respetos, dos equipitos de chichinabo que nunca harán nada porque es imposible. Nos bailan y nos hacen bajar la cabeza. Y la afición se queda hecha trizas por tener un equipo tan estúpido en el que confía.
Bueno, también hay para la afición, a la que comprendo y a la que al mismo tiempo no comprendo. Tenemos casi 6.000 socios y ¡¡sólo hubo 5054 espectadores!! ¿Lloramos?. Me reía de la entrada del Caudal-Cartagena (2500) en el partido de su vida. (Ahora volverán a tener otro). Pues bien, 2.500 en una ciudad de 40.000. En Cartagena, 5.000 con una población de 240.000 : comparen. Mi hijo mayor siempre dice cuando pasa algo, bueno o malo aunque sea increíble : será por algo. Sí, por algo.
Y es que quizá viendo al FC semana tras semana ganar de angustia, de suerte o hacer el ridículo, nadie creía en el ascenso.
Ahora, tras el caudalazo –buena expresión de un forero- echarán a los malos y los pocos buenos que teníamos se irán e incluso triunfará alguno en 2ª A. Y otro equipo nuevo para empezar a sufrir y a que nos corten la cabeza en el último partido. Hay que tener valor, afición, constancia, paciencia y amor para ser espectador de 2ªB y de este estúpido y frustrante equipo. También dedicarle columnas periodísticas en esa “categoría” aunque sean los tuyos derrumba profesionalmente. Ese es mi problema.
Y a todo esto todavía no me creo que el potentísimo Caudal nos haya eliminado, barrido y humillado. Pero así es. Lo juro.
Ahora a hacer un equipo nuevo y a renovar el carnet de socio como buen masoquista cartagenero. Y ¡mira que si subimos el año que viene con un grupo tan fácil, con Xerez, Cádiz, Albacete, Jaén, Murcia etc!
Menos mal que, como equipo esperpéntico, tenemos otra anécdota histórica : un entrenador que sólo se ha sentado en el banquillo para un partido. ¿Hay algún otro caso en el mundo?
Y salud (que nos va a hacer falta), suerte (la pediremos aunque nunca la tengamos), alegría (para pasar del fútbol y la ciudad y disfrutar de la vida) y trabajo (para vivir dignamente).
