Un artículo de opinión de CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
Los dos últimos fichajes del FC Cartagena, ambos de apellido extraño para estas latitudes, son el paradigma de contrataciones completamente opuestas entre sí. Federico Laens y Juanlu Hens vienen para reforzar la parcela atacante un equipo que en pretemporada ha estado sediento de goles. Pero cada uno llega con un cartel muy distinto.
Por un lado tenemos a Federico Laens, la apuesta. Un delantero uruguayo que tiene el hándicap de no conocer el fútbol español, ya que esta será su primera experiencia. Un auténtico trotamundos, emigrante del balón, que no ha conseguido desarrollar en ningún equipo - hasta el momento - el potencial que demostró siendo internacional sub 20 y compartiendo vestuario con goleadores de la talla de Luis Suárez o Edinson Cavani. En aquella selección charrúa, Laens dejaba destellos de una calidad que se ha ido apagando.
Si a Paco Belmonte le sale bien la apuesta por Laens, habrá traído un delantero de nivel a bajo costo. Seguramente en las botas del uruguayo estará la diferencia entre que el Cartagena aspire a play off o se tenga que conformar con estar en la mitad de la tabla. Tendrá que luchar con la sombra que dejaron los Ribas, de malos recuerdos para el aficionado. Pero si Federico consigue ser un Fernando en vez de un Seba, el Cartagena aspirará a estar arriba.
Por el otro lado nos encontramos a Juanlu Hens, ir sobre seguro. Conocedor al dedillo de nuestro fútbol, ha jugado en Primera y Segunda. Experimentado y contrastado en clubes como el Tenerife o el Girona, a nadie le vamos a descubrir las virtudes de este extremo veloz y potente. Una pieza cuyo valor está fuera de toda duda y, en principio, es un fichaje de lujo para la entidad.
La duda y la certeza. Pero, como diría Juanma Lillo, "el fútbol es incientífico", si no sería demasiado aburrido y previsible. La pelotita dictará sentencia sobre el rendimiento de Laens y Hens, últimas incorporaciones.
