sábado. 20.04.2024

Milagro en Cartagena

Milagro. Milagro y no suerte. Milagro en Milán, hemos oído siempre. Milagro en Cartagena decimos ahora. Ha sido un milagro. Carlos Sánchez lo bordó al final de su crónica del partido fallido contra La Roda : "Si son creyentes, recen. Y, si no, es el momento para hacerse”. Parecía imposible...

Milagro. Milagro y no suerte. Milagro en Milán, hemos oído siempre. Milagro en Cartagena decimos ahora. Ha sido un milagro. Carlos Sánchez lo bordó al final de su crónica del partido fallido contra La Roda : "Si son creyentes, recen. Y, si no, es el momento para hacerse”. Parecía imposible del todo.
 
No voy a escribir un artículo deportivo y tampoco religioso. Sería la primera vez que lo hago en mi ya larga vida pegada siempre al sufrimiento del FC. Veamos. Llega Paco Belmonte el 27 de abril, día de la Virgen del Monserrat. Pedimos después a la Virgen de Fátima, el 13 de mayo, Virgen milagrosa, algo para triunfar sobre la Roda  el domingo siguiente. Continúa el sufrimiento pero hay milagro del no descenso  en el que estuvimos durante muchos minutos en ese partido. El 24 de mayo llega la angustia de la eliminatoria. Es Pentecostés. El día del Espíritu Santo. Y también de la Virgen del Rocío. Sin portero suplente. Con uno novato que no había jugado un solo minuto en la Liga. Milagro y 0-0. Seguimos vivos. Y en el partido de vuelta contra Las Palmas Atc. celebramos la Santísima Trinidad que, como lo vería justo después de tanto sufrimiento y tortura, inspira a Carlos Martínez, no muy alto y de temporada desafortunada, para que meta de cabeza el gol del milagro, ya tan histórico como inolvidable. 
Milagro que llegara Paco Belmonte que hasta ahora todo lo ha hecho perfecto.
 
Difícil superar esta etapa de tantos aciertos. Como difícil hacerlo peor y más dañino que los otros que Dios tenga –ya que estamos en citas religiosas- en su gloria deportiva. No sólo trajo esperanza, es que nos ha devuelto la fe en lo nuestro y mucha ilusión.
 
Milagro de Palomeque. Emocionalmente, chapó. Citas continuas a su cartagenerismo que nos emocionaba: este es mi equipo, el equipo de mi ciudad, en el que estuve de jugador casi toda mi vida, es la mayor alegría de mi vida después del nacimiento de mis dos hijos, vamos a salir adelante y otras muchas citas de cartagenerismo puro. Estaba en una cloaca, la de Sporto, y ha sabido no hundirse aunque siempre en el alambre, con el agua al cuello. Sin portero incluso para competir y con sólo dos desde enero, sin jugadores  suficientes, con la duda si tendría el número mínimo para poder hacer la alineación  el partido siguiente, con la amenaza de que una tarjeta o expulsión podía echarnos de la competición por falta de efectivos, con la situación del vestuario de no cobrar, con el problema de no poder fichar. En fin, males mil, de todas clases y en las que no puede verse involucrado un equipo serio. Muchas de las cuales nunca las había vivido un equipo de Cartagena. Parecen de pesadilla.
 
Milagro de Palomeque. Técnicamente no lo sé. No entiendo. Pero llevar así a un conjunto de jóvenes se me antoja difícil y el resultado ahí quedó. Merece la oportunidad de la continuación con un equipo ilusionante. El tiempo dirá. Recuerdo el precioso artículo de Moya : yo soy desde niño de Palomeque. Hay muchos más desde esta temporada.
Milagro en que tullidos y cojos –Hevia, Ribas, Gato etc- salgan unos minutos, lesionados, y echen a correr y hagan la jugada del gol.
 
La suerte del FC, tradicionalmente esquiva, se convirtió en milagro. Hasta la llegada de Belmonte no hubo nada bueno. Incluso nos tocó el rival, decían, más difícil y con el segundo partido allí. Incluso nos perdieron la equipación en el vuelo a Las Palmas. Incluso llegamos con todos los delanteros lesionados. Incluso nuestros efectivos eran centrocampistas y defensas  en el partido clave.
 
Quizá he exagerado al mezclar religión y fútbol. Es mucho recordar a  la Virgen de Monserrat, la de Fátima, la del Rocío (en definitiva la Virgen),la venida del Espíritu Santo y el día de la Trinidad para esto. Quizá tenga que disculparme si no es del todo respetuoso y correcto. Y espero no volver a hacerlo más. Fe y goles no creo afortunadamente que tengan que ver.
 
Pero creo en los milagros del cielo para la Humanidad y los humanos. En otras cosas y casos más graves. Los hay con más frecuencia de lo que pensamos.
 
No obstante,  permítanme que crea, haya sido suerte, trabajo u oportunidad, en el milagro de Cartagena.

Milagro en Cartagena
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios