viernes. 19.04.2024
EN UN RINCÓN PARA DOCE

¡Nada es lo que va de ayer a hoy!

Esta tarde ha vuelto la normalidad, no en el resultado, a mi salita de estar, y aquí me he aposentado junto a mis artilugios, sin sonidos gangosos, ni imágenes distorsionadas al querernos la autonómica 7RM.Les cuento que he visto el partido feliz y sosegadamente la primera parte y descorazonado e...
Esta tarde ha vuelto la normalidad, no en el resultado, a mi salita de estar, y aquí me he aposentado junto a mis artilugios, sin sonidos gangosos, ni imágenes distorsionadas al querernos la autonómica 7RM.

Les cuento que he visto el partido feliz y sosegadamente la primera parte y descorazonado e inquieto la segunda. Además de mi primo Jordi un asiático me ha acompañado todo el encuentro, bien medido, poco cargado de licor, con su correspondiente trocito de cáscara de limón y coloreado con sus granos de café natural para romper la blancura, casi inmaculada, de la leche condensada. Les diré que me lo he ido tomando, sorbito a sorbo, en su copa reglamentaria y me ha sentado regular de bien.

El Nástic se ha acercado al Cartagonova como lo hizo un día Cervantes que, como hombre de tierra adentro, se enamoró de ese mar común a los dos equipos, y queriendo contemplarlo silenciosamente le despertó recuerdos y enriqueció su alma de nostalgias.

En su viaje desde Tarraco se han ofrecido a guerrear y enamorarse y se han encontrado con un empate amorosamente controlado. Los argumentos numéricos y futbolísticos que portaban en su tarjeta de visita eran unos números que producían, a ellos claro, escalofríos: seis partidos jugados y cinco perdidos el FC Cartagena no los ha incrementado.

Hasta hoy, la Liga Adelante iba arrancando hojas de todo un taco de calendario. Transcurridas 48 jornadas desde la última confrontación entre los contendientes, se han vuelto a encontrar en esta tarde otoñal para saldar la deuda de aquel cinco - dos del cómputo final en sus enfrentamientos del año pasado y nos la han aumentado a siete - cuatro. Demasiado rédito para tres enfrentamientos.

Al borde de los cincuenta partidos en esta Liga Adelante, el FC Cartagena comenzó el partido cautivando al público de la rambla y a los asiduos y recuperados de detrás del televisor, haciéndolo con el aroma añejo de su estilo, no ha sabido rematarlo y los aficionados no han salido felices por los distintos vomitorios del Cartagonova. Les ha faltado tiempo y sobrado ansiedad. Después de tanta grisura esta tarde, fundamentalmente en la segunda parte, todo ha sido negrura. ¡Lo que va de ayer a hoy... ha sido mera y ramplona repetición.

Me sincero contándoles que no he disfrutado y parodiando a Kurt Weill, “el tiempo otoñal en lugar de convertir las hojas en llamas, estas se han trasformado en hojarasca”. Esta tarde, a pesar de esa candela, he sentido el frío en los huesos, no importa, no pasa nada, el sudor no ha sido helador, solo que vamos camino del invierno.

CARTAGENA 2 - GIMNÁSTICO DE TARRAGONA 2
Para mí la desconfianza ha vuelto a inundar el vestuario del Cartagonova. La derrota ante el Córdoba en la quinta jornada no está enterrada en el equipo liderado por Juan Ignacio desde el banquillo, y el tempranero gol de Botelho no ha servido para encarrilar la victoria y disipar las dudas a cerca de la capacidad de juego del equipo.

Hace unos instantes a mi primo Jordi, junto al lerendas, se le ha ocurrido la feliz idea de compararme los pasos de Aníbal a la conquista del norte de Italia con el deambular, pasito a paso, del Nástic esta tarde, para conquistar el empate. Mi primo Jordi metaforiza la hazaña del equipo tarragonés comentándome que el equipo de Juan Ignacio juega en el Cartagonova intermitente, cansina y parsimoniosamente como el andar de los elefantes con los que Aníbal cruzó los Alpes , convirtiéndose, a veces, como un equipo demasiado ramplón y timorato,
He comprobado que lo que le falta a este equipo, no es fútbol sino acierto rematador, quedando palpable en el Cartagonova, que aun siendo un torbellino de juego y ocasiones, no se completan en ganancias.

La de esta tarde ha sido una actuación poco convincente tras un mes de plomez, que continúa. Se comenzó con un fútbol veloz y atractivo, cimentado en la buena colocación de Julien, la movilidad de Longás, las carreras de Botelho las incursiones guadianescas y mal terminadas de Keko y la inoperancia de nuestro admirado Toché.

Con el gran gol de Muñoz, Jordi y el articulista hemos saltado exultantes, como el poema de Manuel Machado: “es mi vino / porque es alegre y es buena / y porque, amable sirena, / su canto encanta el camino”.

¿Y qué decir del árbitro valenciano Martínez Munuera, D. Juan? Pues nada, que siendo el tercer debutante en la Liga Adelante que nos arbitra, me quedo con él de la primera parte y desprecio al de la segunda.

¡Amigos!, hasta el sábado que viene, no tengan miedo, que nos deleitaremos, si Dios quiere, marchando para ascender, llegando a la cima, al pirineo oscense. ¡Ay! ¡Ay!

Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 10/9: ante diem septimum Idus Octobres

¡Nada es lo que va de ayer a hoy!
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios