Ni una alegría. Es que no ganan un partido incapacitados para marcar. No tienen ni la mejoría transitoria del enfermo grave, que una jornada se levanta alegre y parece recuperado, aunque al siguiente se ponga mucho peor. Ni el juego mejorado sirve para nada. Cada vez estamos más lejos de la gran alegría.
Ya no aspiro a la grande, pero sí a una pequeña, al menos. Ayer mismo, sin ir más lejos, el Gerona gana en Sabadell y, contundentemente, el Alcoyano en Huelva. Eso son alegrías. Los nuestros ni una. Gerona y Alcoyano bajarán o no, pero hacen mantener la esperanza a sus aficiones. Y la nuestra, ejemplar como pocas, sigue creyendo en la esperanza y aplaude a estos mantas, lo que es ejemplar y enternecedor. Mantas, calificativo cariñoso para lo que son. También Guadalajara y Huesca sacaron ayer sus partidos con victorias. ¿Ninguno del “Por vosotros hasta el final” nos va a dar un vaso de agua para calmarnos momentáneamente la sed? ¿Qué esperan? ¿A los últimos partidos cuando puedan decidir algo…para los demás?. Dadnos una victoria, petardos, aunque sea una sola.
Petardos sin suerte, pero también sin alma y sin condición física. Leo, y me espanto, que el señor Ríes (señor Ríos en los papeles) les da dos días de descanso. ¿Por qué no tres señor optimista?. Ahora, desde mañana, tienes la feria de Sevilla y puedes cantar sevillanas en directo en lugar de oírlas enlatadas. Quédate hasta el martes, que ese tercer día, sin entrenamientos, hay buena corrida en la Maestranza con los victorinos y a ti te gustan los toros.
Ni una alegría y –lo que es peor- ninguna esperanza, pero siguen cobrando y bien, más que la mayoría de los políticos locales y que los empresarios y líderes sociales. Más. Y cobrarán o denunciarán.
Y todo para tirar a puerta con la fuerza como el que juega con su hijo que empieza a andar. Y a defender la portería -¿he escrito defender?- con más nervios que una virgen que se enfrenta a la primera vez. Insisto: ¿no hay portero en el filial que nos libre de esta pesadilla?. O no tiran a puerta o lo hacen mal y cada vez que se acerca el equipo contrario al portero le entra el baile de San Vito.
Y sigue el manicomio del señor Ríes (en los papeles señor Ríos). Hoy coloca a los dos laterales de los tres despreciados, y no convocados, ante el Elche. En la lotería de alineaciones : ¿a quién le toca jugar en Valladolid?. Recuerde míster que Reina, Josemi y Julien esperan desde hace tiempo y hay que sacarlos en tu noria aunque sean más malos que la carne de pescuezo (hasta hoy). Nunca una alineación tuya se parece a otra, ni parecerse. Este fue el último y gran maldito error –que lo explique su admirador Reverte, el ahora fichador- cometido en esta sucesión de errores gravísimos durante la temporada. Y que se añade a otro peor : mantenerlo desde el partido del Guadalajara en casa, con derrota clave. Después ha habido 8 partidos. O sea, 24 puntos. Y mira dónde estamos. 24 puntos mientras éste aficionado taurino y sus muchachos miran al tendido.
Y encima sufren pocas goleadas. Sólo dos palizas del Barcelona B, los tres roscos en Xerez, la humillación ante el Hércules –otros 3 en el Cartagonova- y los 0-2 y 1-3 ante Guadalajara y Nastic. Todos los demás o derrotas por la mínima o empates, poquísimos y angustiosos.
Lamento –cómo lo lamento- no haberme equivocado. Los ví por la tele el pasado 9 de octubre en Tarragona y le dije a mi sobrino y ahijado Julián Pedro tras aquel 0-0: “Este es un equipo de 2ª B si sigue así. Buenos, los dos.” Y se enfadó. Era el partido número 7 de la Liga. Un equipo que de 34 partidos ha ganado 5, ¿merece salvarse?
También lamento equivocarme, tras oir tanto “Vamos a salir de ésta” en tantos sitios, cuando escribí : salir, vamos a salir, pero hacia 2ªB. Y en ello estamos.
Y es que falta sangre y velocidad, y morder. El partido FC-Almería parecía uno de guante blanco, como si los dos estuvieran salvados sin más problemas y aspiraciones cuando se estaban jugando el descenso o el ascenso, según y nada menos. O no quieren del todo o no pueden. Tiran mal, defienden peor, no crean peligro mientras Gerona, Alcoyano, Huesca y Guadalajara les dan lecciones. Como no nos caiga en cada partido un penalti…
Ayer tuve un magnífico día, pero con el cabreo habitual por el fútbol. Y mi hijo Jesús, contentísimo por la victoria de su Madrid en Barcelona, me dijo : Papá, no te enfades más. Está claro lo que va a pasar.
Y contesté : Jesús, éste es mi equipo, el equipo de mi vida, de mi sangre, de mi historia, de mi tierra. El único por el que sufro y con el que más me alegro.
Así que, con milagro o no, seguiré diciendo Cartagena sí, Cartagena siempre
