viernes. 19.04.2024

La noche que Toni Moral estuvo torero

El gran partido que hizo el jugador barcelonés en Ponferrada es de los que confirman a un futbolista. Así que aunque al jefe supremo se le crucen los cables cinco mil veces, Toni Moral tiene puesto seguro en este Cartagena que emerge de sus propios problemas –unos naturales y otros...
El gran partido que hizo el jugador barcelonés en Ponferrada es de los que confirman a un futbolista. Así que aunque al jefe supremo se le crucen los cables cinco mil veces, Toni Moral tiene puesto seguro en este Cartagena que emerge de sus propios problemas –unos naturales y otros artificiales, unos propios del deporte, y otros extradeportivos- para ratificar que puede estar ahí, rondando las primeras posiciones e ilusionando a su gente. La suma de diez puntos de 12 posibles obra milagros.

Lo más fácil en esta vida es apuntarse a caballo ganador y seguro serán muchos los que cantarán con alabanzas las excelencias de un equipo que hace cinco semanas era para muchos carne de cañón y las iba a pasar canutas. Nada reprochable. Disfruten, que la vida es corta, ya lo dice la canción de Gloria Estefan.

Por ganar 1-2 en El Toralín no se ha conquistado media Copa de Europa, vaya por delante, pero agrada este cambio de decorado que puede conducir a corto plazo al enganche total del 100% de la afición, con su equipo, aunque ese equipo tenga dueño y éste haga cosas inverosímiles, extrañísimas, rayando a veces el ridículo. Es humano que bastantes lo acepten como es, si garantiza estabilidad económica y un espectáculo de nivel jamás presenciado. Es la contribución a la causa. No voy a entrar en arenas movedizas ni dar pie a que cuatro descerebrados vean en la línea de actuación de este medio un antagonismo porque sí hacia el que manda. El que manda en su sociedad, claro, no en nosotros.

Dicho lo dicho, tras unas jornadas tensas originadas por el despido de David Buitrago –cada vez son menos los que defienden al caravaqueño, y los que aún lo defienden será porque con él han tenido privilegios- venía perfectamente ganar en Ponferrada. Y ha sido en ese campo de los etiquetados de futbolín donde el llamado Toni, con más Moral que el Alcoyano, se ha soltado el pelo, aunque lo llevaba recogido con una cinta, para demostrar que se puede ser jugador de club cuando se va a por todos los balones, se insiste y se añade la calidad que el mismo futbolista daba antes en pequeñas dosis, en un goteo que sabía a poco.

En Ponferrada se vio un Toni Moral líder, agarrando los cuernos al liderazgo, legionario, peleón, rápido, bullidor, con chispa y calidad como para dar y repartir juego. Se vació. Adjetivos calificativos pienso que nada exagerados por la euforia que pueda infundir en uno una victoria tan trabajada como justa y corta en el marcador de El Toralín.

Viene al dedo ese 1-2 en Ponferrada para ir olvidando tensos momentos y para que todos nos vayamos centrando en lo que interesa, el progreso del equipo y la felicidad y el disfrute por la afición, sin olvidar que en la estructura de esa entidad llamada FC Cartagena transformada en sociedad anónima deportiva a precio altísimo para el aficionado, como el que se hace un traje a la propia medida (valga el ejemplo de que en Ferrol los del seguidores del Racing pagaron en su día 10,10 euros (diez mil pesetas) por acción, un precio módico y asequible, y el Concello ferrolano se hizo con más de 49% de las acciones, 42.722 en total, adquiridas también por algunas empresas, merece la pena este inciso para liberar al aficionado sano de traumas psicológicos por no haber adquirido participaciones en el capital de la sociedad, a modo de apoyo testimonial) hay problemas a partir de no contar con unos comportamientos coherentes. Es lo que hay, duela más o duela menos. Y no es bueno emplear la táctica del avestruz. No se puede ocultar la enfermedad cuando ésta existe.

Pero, bueno, no voy a ser más cenizo y es verdad que con partidos como el que acaba de realizar Toni Moral en el Bierzo, se olvida por momentos la problemática del Cartagena, que va unida como la sombra al cuerpo y que mejor será conllevar con afán de unir, más que de desunir. Vamos a ver quién le pone los cascabeles al gato.

La noche que Toni Moral estuvo torero
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios