Nos queda la nueva afición

Hay que celebrar que la nueva afición del FC es buena, esa que nació tras el ascenso a 2ªA y la maravillosa primera vuelta –llámese efesemanía o como se quiera- y que se ha mantenido pese a los sopapos que le dio el equipo últimamente con el vergonzoso e increíble descenso y el petardazo ante el potentísimo Caudal. Muchos golpes para un solo cuerpo.

Parecía que la nueva afición se había desmoronado por el no ascenso el pasado 2 de junio, apaleada después por Pacogo con el mes de in- certidumbre de si había equipo o no y qué equipo. Desbarajuste, caos, desmoralización porque no se podía hacer nada, fichar a nadie a tiempo, los pocos que valían se fueron ante el negro panorama, los fieles se echaron las manos a la cabeza y la cosa se puso muy negra.

Las dudas o venganzas de Pacogo contra su propio equipo se aclararon y apareció Fran de Paula. Empieza a hacer las cosas bien. Termina con todos los enfrentamientos, une el club  a la ciudad, es un buen relaciones públicas, parece que gestiona correctamente y no pide demasiado : 3000 socios es la meta porque ambicionar más en esas circunstancias era hacer el ridi. Cifras, no obstante, que nos acercaban a la historia anterior a la nueva afición. No había otra.

Pues este Fran de Paula, joven, cartagenero, buen seguidor del FC durante toda su vida, sufridor (mucho) y gozador (poco) -como todos- de la carrera de nuestro equipo blanco y negro ha sabido poner inteligencia y cariño y…pasó con mucho la cifra de socios y ya se acerca a la del pasado año, en el que la nueva afición quiso decir con su presencia y obtención de carnets que quería volver cuanto antes al fútbol profesional.

Han bastado cuatro pinceladas, política clara e ilusionada, presencia en los medios informativos, acercamiento del equipo a la ciudad, formación de un conjunto –eso dicen- de guerreros experimentados de la categoría, más modesto que el ahogado por el Caudal y…estamos cercanos a la cifra del año pasado.

Ha sido suficiente hacer las cosas con honradez y esperanza para que renazca  la nueva afición, que sabe que este equipo vale en dinero la mitad del anterior pero que en el fútbol nunca se sabe. Lo único  necesario y tener equipo antes que nombres. Y también sabemos que el dinero no lo es todo.

Total, con nada de tiempo ha renacido la afición, resucitó en pocos días y se ha apuntado al carro otra vez. No es que se conforme con poco, que puede ser, sino que siente los colores, quiere a su Cartagena y siempre aguanta los sinsabores y se rehace pronto. La ilusión es lo único que nos queda y la esperanza el motor que nos mantiene.

Y eso que la pretemporada no fue maravillosa. En el momento de los abonos, nos traen al Alcoyano de la moral, equipo muy inferior a lo contratado siempre en la Carabela, y encima hacemos el ridi y cabreamos como siempre. Y tampoco lo del Palo fue para volverse loco. Pero ahí está la afición, al lado de su equipo. Como debe ser.

No somos como los del Betis, el Atlético de Madrid o el Gijón que, cuando bajan, su aficiones se vuelcan y tienen más socios que en la categoría superior. Esas son aficiones de cum laudem. La nuestra es simplemente buena  e incluso muy buena pensando en tantas tristezas que hemos dejado atrás. Y, si nos dieran satisfacciones, subiríamos como los cohetes…También tendríamos que tener un balance de alegrías y decepciones que han disfrutado o padecido béticos, atléticos y sportinguistas y nosotros…Supongo que en lo de sufrir nos ganarían pocos…En aguantar y esperar, la afición del FC es heroica.

Y después, como siempre, tenemos agujeros negros, este año con los nombres de Fernando Martín y Manuel Rueda, que son dos buenos profesionales que nos defendieron y tuvieron mala suerte. El Real Madrid fue grande, entre otras muchas cosas, por cómo cuidaba a los lesionados de larga duración. Hubo una época en que les renovaba nada más lesionarse…Y así se mataban todos por el equipo desde el primer al último minutos. Nosotros, aunque no llamen el Real Madrid de la categoría, no lo somos en potencia económica y tenemos que hacer muchos números. Con Martín y Rueda en condiciones, quizá otro gallo nos hubiera cantado la temporada pasada, pero…No sé si se podría haber hecho algo más, pero está claro que se tuvo poca paciencia…La misma que derrochamos con Héctor Font, una ruina para nosotros, que después sigue jugando en otros equipos como si nada hubiera pasado.

Y nos faltaba la última –mientras nuestros canteranos se siguen yendo- que es la del Ayuntamiento. Mitad de presupuesto, mitad de subvención. Mitad de aspiraciones, mitad de dinero. Tampoco sé por qué hay que difundir a los cuatro vientos el dinero gastado, pero en fin  he leído que, como siempre, Pacogo está por medio y que tiene muy cabreado al Concejal de Deportes por las negociaciones rotas con Pina y Cordero, al que dejó –me remito a las informaciones de prensa- en mal lugar.

Y no me extraña porque uno de los que han sonado como posible responsable me contó sus experiencias con Pacogo y son alucinantes. Nuestro presi tendrá  cosas buenas, pero tantas de las otras que, si a mí me hubiese tratado así, las relaciones estarían muy rotas. La falta de seriedad para mí es insoportable.

Mientras tanto, nos espera el Lucena y otra oportunidad para acumular más socios o espantar a los indecisos. Y si tenemos, pase lo que pase, salud y trabajo y no nos falta la suerte y la alegría pues miel sobre hojuelas. De momento, la nueva afición no deserta, lo que es importantísimo.