22 de julio de 2012, 15:16
Da la casualidad que el nuevo entrenador albinegro es natural de Orihuela y aunque se llama José Francisco Grao, en el fútbol todos lo conocen como Pato. Pero a lo que quiero referirme aquí, con la galbana que me da el calor del mes de julio, es al trato diferente que el club orcelitano ha recibido en su objetivo de participar en la Liga de Segunda B.
El año pasado el equipo de Los Arcos peleó por el ascenso a Segunda. Primero se clasificó en el grupo III de la categoría inmediata inferior y después cayó en la primera eliminatoria, con muy mala suerte: empató en el Carlos Belmonte en la ida ante el Albacete (1-1) y luego un autogol dio el pase a los manchegos al siguiente paso.
Obviamente el Orihuela iba a participar de nuevo en la Liga de Segunda B pero solicitaron unos requisitos por parte de la Federación Española, asociados con la solvencia económica de la entidad, y como no pudo hacer frente a esa petición recurrió a los Tribunales para que le permitieseb hacer su inscripción. El fallo lo condenó a no poder jugar en la competición y el recurso del club amarillo sigue.
Mas en las mismas o muy parecidas circunstancias, por el asunto de los avales, estaba el Real Jaén con la diferencia de que su recurso ante la Justicia le ha favorecido y la Federación ha inscrito sin problemas a los andaluces en la Liga de Segunda B, en la que será uno de los rivales del Cartagena.
Por el momento el Orihuela ha quedado en este episodio como el Patito Feo, como el malo de la película o del cuento, como el repudiado, como el desamparado. El agravio comparativo es palmario. No me parece justa la situación. Más adelante podrán darle la razón al equipo de Los Arcos, pero la Liga comenzará casi con toda seguridad sin el equipo orcelitano. La diferencia de trato se me antoja injusta a carta cabal.
El año pasado el equipo de Los Arcos peleó por el ascenso a Segunda. Primero se clasificó en el grupo III de la categoría inmediata inferior y después cayó en la primera eliminatoria, con muy mala suerte: empató en el Carlos Belmonte en la ida ante el Albacete (1-1) y luego un autogol dio el pase a los manchegos al siguiente paso.
Obviamente el Orihuela iba a participar de nuevo en la Liga de Segunda B pero solicitaron unos requisitos por parte de la Federación Española, asociados con la solvencia económica de la entidad, y como no pudo hacer frente a esa petición recurrió a los Tribunales para que le permitieseb hacer su inscripción. El fallo lo condenó a no poder jugar en la competición y el recurso del club amarillo sigue.
Mas en las mismas o muy parecidas circunstancias, por el asunto de los avales, estaba el Real Jaén con la diferencia de que su recurso ante la Justicia le ha favorecido y la Federación ha inscrito sin problemas a los andaluces en la Liga de Segunda B, en la que será uno de los rivales del Cartagena.
Por el momento el Orihuela ha quedado en este episodio como el Patito Feo, como el malo de la película o del cuento, como el repudiado, como el desamparado. El agravio comparativo es palmario. No me parece justa la situación. Más adelante podrán darle la razón al equipo de Los Arcos, pero la Liga comenzará casi con toda seguridad sin el equipo orcelitano. La diferencia de trato se me antoja injusta a carta cabal.
