27 de abril de 2010, 2:00
A pesar de todo, las sensaciones del equipo son buenas. El equipo recordó en la primera mitad al de la mayor parte de la temporada, practicando el juego combinativo y vivaz de gran tramo del curso. Ese estilo que nos ha llevado donde estamos. A pelear por estar entre los 20 mejores equipos de España.
Esta plantilla no fue hecha para ser campeona. Son ellos los que han hecho que nos podamos sentir campeones. El final de liga se va a decidir por pequeños detalles. Todos los equipos están acusando el enorme desgaste físico de la temporada, y la presión por no conseguir el objetivo marcado al principio se nota.
El conjunto cartagenero tiene dos principales factores para poder creer. El primero es que siguen dependiendo de ellos mismos. La liga se decide en casa. Numancia, Levante o Hércules deben pasar por el Cartagonova para lograr una de las tres primeras posiciones.
El segundo factor es la ilusión, las ganas, el corazón. No pensaban encontrarse ahí arriba a estas alturas. Nadie les ha regalado nada. Están ahí por su trabajo, su fe, su constancia. Y por la afición, por toda una ciudad volcada con su equipo desde aquel 24 de mayo de 2009.
En la oscarizada película Gladiator, el general Máximo arenga a sus hombres antes de la batalla con una frase: “Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad”. Si no conseguimos ese hito al que aspiramos, seguiremos siendo buenos. Si lo conseguimos, seremos eternos.
Esta plantilla no fue hecha para ser campeona. Son ellos los que han hecho que nos podamos sentir campeones. El final de liga se va a decidir por pequeños detalles. Todos los equipos están acusando el enorme desgaste físico de la temporada, y la presión por no conseguir el objetivo marcado al principio se nota.
El conjunto cartagenero tiene dos principales factores para poder creer. El primero es que siguen dependiendo de ellos mismos. La liga se decide en casa. Numancia, Levante o Hércules deben pasar por el Cartagonova para lograr una de las tres primeras posiciones.
El segundo factor es la ilusión, las ganas, el corazón. No pensaban encontrarse ahí arriba a estas alturas. Nadie les ha regalado nada. Están ahí por su trabajo, su fe, su constancia. Y por la afición, por toda una ciudad volcada con su equipo desde aquel 24 de mayo de 2009.
En la oscarizada película Gladiator, el general Máximo arenga a sus hombres antes de la batalla con una frase: “Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad”. Si no conseguimos ese hito al que aspiramos, seguiremos siendo buenos. Si lo conseguimos, seremos eternos.
