jueves. 25.04.2024

Las polémicas rotaciones de Pato

¿Dónde están los estiletes albinegros para el partido matinal del domingo? Los últimos goles, dejando a un lado la Copa Federación, los han marcado los defensas Rueda y Hugo Álvarez. ¿Y Kaburu Akinsola? Aún está por ver. De momento, pequeños destellos del africano pero sin justificar su aireada calidad de hombre-gol...
¿Dónde están los estiletes albinegros para el partido matinal del domingo? Los últimos goles, dejando a un lado la Copa Federación, los han marcado los defensas Rueda y Hugo Álvarez. ¿Y Kaburu Akinsola? Aún está por ver. De momento, pequeños destellos del africano pero sin justificar su aireada calidad de hombre-gol en el Cádiz.
 
Son, los anteriores, dos de los principales problemas que soporta Pato, al que la soga de las rotaciones le está costando hallarse en una situación increíble después de aquellas seis primeras jornadas de vino y rosas. Aquellos 18 puntos sumados de una tacada nos colocaron a todos una cortina delante de los ojos. De tanto vino y de tantas rosas entramos en una fase de borrachera triunfal. Y la Liga nos ha hecho en la autopista de la competición el control de alcoholemia y el equipo lo está pagando saliendo del liderato. Yo sé que la situación, ese 5º puesto que se ostenta es transitorio, pero el soponcio ya está recibido. Con el cabreo general, Efesemanía incluida.´
 
Un día me dijo un tipo muy listo: “Se puede morir de éxito”. ¿Cómo?, le pregunté incrédulo. Ahora voy comprendiendo que los triunfos pueden obnubilar,  modificar los criterios o salir de lo tradicional para innovar hasta hacer complicado lo sencillo y entrar en situaciones insospechadas, en problemas de delicada salida. Hasta de traumática salida. 
 
Quiero creer que Pato, tumbado al principio en una alfombra de éxitos que sorpendió al guionista de la película, se ha pasado en el asunto de las rotaciones y tengo la impresión de que ese reparto de minutos de juego no está sirviendo para contentar a la plantilla sino para desconcertarla un poco, lo justo para que los rendimientos personales y con ello los colectivos no sean los mismos que antes, es decir, generadores de entusiasmo e ilusión.
 
Yo no dudo de la profesionalidad de los jugadores del Cartagena, pero sí comienzo a tener bastante claro que en el subconsciente el futbolista que quiere responder ya no tiene la confianza ni la implicación de antes. En este estado de cosas veo normal –aunque no me gusta un pelo- que el ex líder se haya convertido en un equipo ‘pijama’, que se defiende como puede en casa, da la cara ante su público, y luego en los desplazamientos pone el freno en la mano en las cuestas. Cuando los rivales enseñan los dientes y sacan sus armas más intimidatorias es cuando los menos dados a ir a la guerra cuerpo a cuerpo se dan la vuelta. Está pasando. Creo.
 
 
Restañar la unidad del grupo, ese todos a una que deja a la totalidad del grupo de jugadores en el mismo nivel de implicación sólo se logra volviendo a la fase en la que el profesional no está atenazado por el vaivén de las rotaciones por las que ha optado un entrenador joven, al que yo tengo bien conceptuado  porque tiene madera de triunfador. Pero este banco de operaciones del Cartagena no parece ser el adecuado para experimentos que pueden desequilibrar rendimientos y escribir torcido cuando se puede hacer como mandan los cánones. Pienso que siempre será lo mejor en un equipo que actúen los que estén más en juego y los que por sus características se adapten mejor a cada partido. Que luego llegarán las lesiones, las sanciones y las bajas formas para que a la corta y a la larga todos tengan su oportunidad.

Las polémicas rotaciones de Pato
El usuario es responsable de sus comentarios. Se compromete a que no difamen, insulten, contengan información falsa, abusiva, pornográfica, amenazadora, que dañe la imagen de terceras personas o que infrinja alguna ley.
Sportcartagena se reserva el derecho de eliminar los comentarios que considere inadecuados.
Comentarios