Un artículo de CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
Lo que voy a contar a continuación no tiene mucho que ver con la actualidad, más allá de que son hechos que también se sucedieron antes, durante y después de un parón invernal. Nos remontaremos a diciembre de 2012. Un 9 de ese mes el FC Cartagena caía por 0-1 en casa ante un Villanovense que distaba mucho de ser un equipo competitivo, a diferencia de esta temporada y la anterior (no en vano acabarían descendiendo). La buena racha que cuajó Pato al inicio de la campaña, con 6 victorias ligueras consecutivas, un récord que todavía no se ha superado, se vio truncada por un mal partido en Sevilla, y de nada le sirvió para mantener su puesto. Fue fulminado como entrenador.
Llegó Pacheta, a quien Reverte ya pretendió aquel verano, para hacerse cargo de un equipo que tenía mucha, mucha calidad y oportunidades de ascender. Debutó ante el Betis B con empate a 1 en un encuentro que el burgalés acabó con un hilo de voz, y repetiría resultado siete días más tardes en casa, ante un UCAM que era colista destacado, en el último encuentro antes del parón de vacaciones. El Cartagena era quinto clasificado, a 1 punto del play off y a 4 del líder Jaén. No era buen panorama. Incluso algunos aficionados insultaron a jugadores.
La vuelta a los entrenamientos estaba prevista para el día 2 de enero, pero el Cacereño anunció que el primer partido de 2013 se jugaría el 5 de enero, en sábado. Esto obligó a adelantar la vuelta al trabajo, pero el técnico respetó su decisión de permitir que los futbolistas celebraran la Nochevieja con los suyos: los citó para la tarde del 1 de enero. El Cacereño volvió al trabajo el 29 de diciembre, disparando las críticas contra el entrenador. Reverte defendió la controvertida decisión diciendo que "lo que están haciendo nuestros jugadores durante las vacaciones es un trabajo más duro que el de muchos equipos que han vuelto antes a los entrenamientos".
Ese 1 de enero se planificó una sesión light, de vídeo y gimnasio. Doble sesión para los días 2 y 3, entrenamiento en ruta (en Toledo) el día 4, y a jugar el 5. Ese fue el calendario que el técnico calificó de "idóneo" para ganar al Cacereño. Un calendario que fue muy criticado por la mayoría de aficionados, e incluso algunos informadores se aventuraron a decir que, trabajando de esa manera, el equipo acabaría en Tercera.
Como de costumbre, el fútbol nos dio con un palmo en las narices a todos. El Cartagena venció en el impracticable terreno de Cáceres. Con mucho sufrimiento, porque al 0-1 de Florian le siguió un penalti cometido por Marcos Rodríguez, que fue expulsado, y convertido por Toni en el 77'. Pintaba muy mal aquel encuentro, pero un saque de falta de Óscar Rico fue rematado por dos veces por Hugo Álvarez para arañar los tres puntos del Príncipe Felipe. Después de aquello, llegó la importante victoria en casa del Albacete (0-2) y se goleó al Écija en el Cartagonova (3-0). Se pusieron los cimientos para jugar play off.
Valga este pequeño artículo como recuerdo a una plantilla que mereció más, ya que eprdió más de la cuenta en el empate (2-2) de la segunda vuelta ante el UCAM. De haber jugado play off como líderes de grupo, lo mismo estaríamos hablando de ascenso, porque mimbres había. Y, también, como recuerdo a Pacheta, un trabajador honesto de los banquillos que siempre fue amable con todo aquel que se le acercaba. No se mereció el final que Paco Gómez le dispensó. Igualmente creo que, de haber afrontado la fase de ascenso con él en el banquillo, la historia habría cambiado. Pero eso es ya fútbol ficción.
