8 de diciembre de 2010, 1:00
El FC Cartagena desea, en palabras ensoñadas de FG, ser grande y estar con los grandes, ahí está sin llegar y permaneciendo en un segundo plano.
En 2ª B se peleaba como el “primum” entre sus iguales y hasta la temporada 2008-2009 no llegó ser uno de los cuatro grandes que alcanzaron la grandeza de estar donde hoy se encuentra. Dos de sus compañeros de viaje, Real Unión de Irún y Cádiz CF. se cayeron de esa grandeza y deambulan, siendo más pequeños, por el pozo de donde salieron. El otro acompañante, Villarreal B, siendo hermano pequeño, se comporta como grandioso filial.
En el fútbol español actual, el FC Cartagena, con toda realidad, sin soñar y queriéndolo hasta los ijares, es un segundón. Y resulta doloroso. Y, como no somos capaces de abandonar los dientes del tronzador, los ánimos cartageneristas andan desparramados. Los de la Rambla, es un equipo bueno, sin más, y cada jornada tiene que demostrar que no están hundidos, y, a pesar de los devaneos, siguen en la brecha y en puestos de promoción, me gusta más que play off, siendo lo que nos corresponde con nuestro potencial.
A principios de temporada escribí que, a pesar de los decires, esta plantilla estaba menos compensada que la de la temporada pasada. Hasta ahora el tiempo y sus jornadas me están dando la razón. La portería, con la marcha de Rubén, quedó debilitada. A la defensa, mermada físicamente, repasen como estamos a día de hoy, se incorporaron Cala y Botelho, el uno con sobrecarga de tarjetones y el otro parafraseando al Quijote solamente es “galgo corredor” y no hidalgo de los de lanza en astillero y adarga antigua, aunque tiene trazas de rocín flaco.
En la media despedimos a uno de la casa y contratamos a un francés que lo mismo sirve para un roto que para un descosido.
En la delantera, sin delanteros no hay nada que hacer hasta, está por ver, se incorporen los lesionados Tati Maldonado y Jordi Pablo. Iñaqui Muñoz está decepcionando. Goiría, como lo conozco de sus correrías y andanadas por el Logroño de mis amores ni inventará ni descubrirá nada futbolístico, aunque espero arme, antes de terminar el segundo tercio de la liga, algo de padre y muy señor mío. De Keko y Toni Moral diré: del primero, como él mismo manifestó está nulo de cara a puerta- “pues no marco un gol desde hace tiempo”- y del otro, con sus intermitencias, no sabemos si está o se le espera.
De los del curso pasado, son Víctor y Toché con Mariano y Longás los que presentan alguna credibilidad y esperanza. Y, si alguno se lesiona, tragedia al canto.
Ahora, que vamos a entrar en fechas, FG, abducido en su altura de soberbia ascensorial, está obligado a contratar en el mercado de invierno. De lesionarse alguno más, y parece que nos ha mirado un tuerto, el destino del Cartagena no admitirá la reincidencia en el error.
El equipo de la Ciudad Portuaria será lo que estamos deseando sea, un notable, magnífico y admirable Cartagena, siempre persiguiendo al deseo, es decir, a la ilusión, cuando la cordura, la inteligencia y la sabiduría se instalen en su seno.
El Icue, ahora que estamos en tiempo, no hace otra cosa que pensar en los Reyes Magos de Oriente y me recomienda escriba para que la autoridad competente, por supuesto, lo lea: que desea jugadores que pertenezcan a esa clase de gente que no hace ruido, que no levanta la voz, que mira con cuidado y sonríe por dentro.
Que sean técnicos, inteligentes, rápidos, hábiles y goleadores; oro para nuestro Cartagena y un corazón para enmarcar y que, además, luzcan una vida privada ejemplar para los más jóvenes.
Que puedan jugar en cualquier zona de tres cuartos de campo en adelante, ofrezcan desmarques constantes, movimientos al límite sobre la raya del fuera de juego, pases de tiralíneas, paredes de ensueño y goles como catedrales y sean un lujo para nuestros ojos y placer del fútbol. Un regalo. Puede ser que este regalo nos lo remitan embalado con papel de celofán y sus destinatarios salgan de entre los canteranos Bidari, Dani, Arturo y otros tapados.
Al Icue, aun soñando en un mirlo blanco, le perdono por estar en la misma línea de fantástica ilusión que Paco Gómez.
¡Icue!, hala majete, adiós, y a ustedes, pacientes veedores de este ventanuco, decirles que ya tenemos motivos para soñar con angelitos en el cine de las sábanas blancas. No es mucho pedir, Icue, no es mucho pedir. Felices días hasta la noche del viernes, felices, muy felices.
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 12/8: ante diem sextum Idus Decembres.
En 2ª B se peleaba como el “primum” entre sus iguales y hasta la temporada 2008-2009 no llegó ser uno de los cuatro grandes que alcanzaron la grandeza de estar donde hoy se encuentra. Dos de sus compañeros de viaje, Real Unión de Irún y Cádiz CF. se cayeron de esa grandeza y deambulan, siendo más pequeños, por el pozo de donde salieron. El otro acompañante, Villarreal B, siendo hermano pequeño, se comporta como grandioso filial.
En el fútbol español actual, el FC Cartagena, con toda realidad, sin soñar y queriéndolo hasta los ijares, es un segundón. Y resulta doloroso. Y, como no somos capaces de abandonar los dientes del tronzador, los ánimos cartageneristas andan desparramados. Los de la Rambla, es un equipo bueno, sin más, y cada jornada tiene que demostrar que no están hundidos, y, a pesar de los devaneos, siguen en la brecha y en puestos de promoción, me gusta más que play off, siendo lo que nos corresponde con nuestro potencial.
A principios de temporada escribí que, a pesar de los decires, esta plantilla estaba menos compensada que la de la temporada pasada. Hasta ahora el tiempo y sus jornadas me están dando la razón. La portería, con la marcha de Rubén, quedó debilitada. A la defensa, mermada físicamente, repasen como estamos a día de hoy, se incorporaron Cala y Botelho, el uno con sobrecarga de tarjetones y el otro parafraseando al Quijote solamente es “galgo corredor” y no hidalgo de los de lanza en astillero y adarga antigua, aunque tiene trazas de rocín flaco.
En la media despedimos a uno de la casa y contratamos a un francés que lo mismo sirve para un roto que para un descosido.
En la delantera, sin delanteros no hay nada que hacer hasta, está por ver, se incorporen los lesionados Tati Maldonado y Jordi Pablo. Iñaqui Muñoz está decepcionando. Goiría, como lo conozco de sus correrías y andanadas por el Logroño de mis amores ni inventará ni descubrirá nada futbolístico, aunque espero arme, antes de terminar el segundo tercio de la liga, algo de padre y muy señor mío. De Keko y Toni Moral diré: del primero, como él mismo manifestó está nulo de cara a puerta- “pues no marco un gol desde hace tiempo”- y del otro, con sus intermitencias, no sabemos si está o se le espera.
De los del curso pasado, son Víctor y Toché con Mariano y Longás los que presentan alguna credibilidad y esperanza. Y, si alguno se lesiona, tragedia al canto.
Ahora, que vamos a entrar en fechas, FG, abducido en su altura de soberbia ascensorial, está obligado a contratar en el mercado de invierno. De lesionarse alguno más, y parece que nos ha mirado un tuerto, el destino del Cartagena no admitirá la reincidencia en el error.
El equipo de la Ciudad Portuaria será lo que estamos deseando sea, un notable, magnífico y admirable Cartagena, siempre persiguiendo al deseo, es decir, a la ilusión, cuando la cordura, la inteligencia y la sabiduría se instalen en su seno.
El Icue, ahora que estamos en tiempo, no hace otra cosa que pensar en los Reyes Magos de Oriente y me recomienda escriba para que la autoridad competente, por supuesto, lo lea: que desea jugadores que pertenezcan a esa clase de gente que no hace ruido, que no levanta la voz, que mira con cuidado y sonríe por dentro.
Que sean técnicos, inteligentes, rápidos, hábiles y goleadores; oro para nuestro Cartagena y un corazón para enmarcar y que, además, luzcan una vida privada ejemplar para los más jóvenes.
Que puedan jugar en cualquier zona de tres cuartos de campo en adelante, ofrezcan desmarques constantes, movimientos al límite sobre la raya del fuera de juego, pases de tiralíneas, paredes de ensueño y goles como catedrales y sean un lujo para nuestros ojos y placer del fútbol. Un regalo. Puede ser que este regalo nos lo remitan embalado con papel de celofán y sus destinatarios salgan de entre los canteranos Bidari, Dani, Arturo y otros tapados.
Al Icue, aun soñando en un mirlo blanco, le perdono por estar en la misma línea de fantástica ilusión que Paco Gómez.
¡Icue!, hala majete, adiós, y a ustedes, pacientes veedores de este ventanuco, decirles que ya tenemos motivos para soñar con angelitos en el cine de las sábanas blancas. No es mucho pedir, Icue, no es mucho pedir. Felices días hasta la noche del viernes, felices, muy felices.
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua. Dies 12/8: ante diem sextum Idus Decembres.
