Trato a los veteranos

Víctor, con 400.000 €, dicen, era demasiado para un club de 5 de presupuesto y con 38 años. Está cada vez más cerca de las lesiones. Si es verdad que ofreció renovar con la sugerencia de analizar su rendimiento en diciembre, lo mejor habría sido dejarlo con contrato a la baja y, además, con funciones en uno  de los puestos técnicos del club. Habla de un problema con la hija de Quirantes, no sé. Yo hablo del abrazo a JIM el día del Gerona tras el gol, poniéndose en contra del staff del club y de una parte de la afición. En la situación y ambiente del FC, fue una imprudencia y además porque JIM, desde el tristísimo y definitivo 1-2 del Betis, estuvo tambaleándose hasta la segunda vuelta de este año, en la que fue un verdadero desastre. Ni querido, ni respetado. El Levante sabrá lo que hace porque mantenerse este año entre los grandes ha sido un milagro. Se mereció ir a 2ª, con el Hércules, después de las cosas que hizo y nos hizo la temporada anterior.

En fin, Víctor, que merecía un buen trato, ha sido maltratado. Dicen que hace vestuario y en el campo, hasta ahora, ha rendido, pese a que su entrenador amigo abrazado lo fundía con demasiados minutos. Habría aflojado la nómina porque quería quedarse. Se había instalado bien en Cartagena.

Cygan, que parece poseer un carácter impetuoso, nos hizo soñar y disfrutar en la primera vuelta tras el ascenso. Era una maravilla verle jugar y defender, tenía a la gente encantada, pero llegaron las lesiones y cambió el panorama. Metió la pata hasta la calva el día que chantajeó al club diciendo que se iría si echaban a su querido JIM. No había visto cosa igual en la vida y debieron darle la baja ese mismo día o pedir  perdón público e incluso pidiéndolo. Ahí empezó la inundación del FC.

Para jugar no estaba, sobre todo los últimos meses. En Semana Santa, en un coloquio en Unión Radio, nuestro querido Pedro Roberto defendió su continuidad en el campo y salté para oponerme. El francés ya no estaba para nada. Le debemos reconocer aquellos tiempos maravillosos, pero no sé si merecía, por sus salidas de pata de banco, seguir en el organigrama del FC. Es verdad que Gómez –no seas Goooooomez- lo ha maltratado pero después de aquel intento de chantaje consentido y de ser un coladero por los caprichitos de JIM. Ahora pega otra coz y manda a los abogados. Tendrá muchas relaciones futbolísticas nacionales e internacionales, pero su biografía reciente no le avala.

En cuanto a Pablo Ruiz, persona discreta en el campo y en los medios informativos, se podía haber pensado en él por su experiencia en primera y en segunda. Comprendo que no todos los veteranos que se retiran pueden tener cabida en  un club humilde como el Cartagena, pero no hemos tenido nunca un grupo como éste al alcance de la mano.

Mariano es el único de los veteranos que sigue en el epílogo de su carrera. Gran parte de su vida de profesional la ha hecho aquí y, cuando deje la actividad, debería continuar con nosotros. Persona sensata y valiosa en sus apariciones públicas y que quiere al club y es querido y respetado por la afición. La próxima temporada le será muy difícil mantener la titularidad.

Y Toché, que no está en la situación de los anteriores, ya sé que falla mucho pero mete lo suficiente para encarrilarnos. Con equipo dinámico que le ayude rinde más, está siempre al pie del cañón y defiende y lucha. Sus declaraciones para no irse al Murcia, modélicas. Es difícil escuchar una explicación mejor.

Lo malo de todo son las formas. No se puede bajo ningún concepto anunciar bajas antes de que termine la temporada ni criticar a los jugadores públicamente. Se analiza su comportamiento y su rendimiento y se les da la baja educadamente y en paz. No es de club serio lo que se ha hecho. Por cierto,  los echados por Gooooomez triunfan : Fabri, Rufete y Torrecilla. Más ojo. Sí parece que lo tuvo con Amaral y Jémez.

En cuanto a JIM, poco más porque a enemigo (o mejor bienido) que huye a la fuerza puente de plata, pues –ya ven- lo han tratado demasiado bien. Inexplicable su no cese esta temporada salvo alguna cláusula secreta de mayor indemnización, inexplicable que le permitiesen, si es verdad, clavar al club 4.000 € semanales por la no alineación de Jose Carlos e inexplicable todos los desmanes consentidos. Adiós al impecable JIM, eso dicen los que deben tener alguna enfermedad por su pasado profesional, cuando impecable significa sin falta, imperfección o defecto. Y es que ciegos hay en Cartagena y en Valencia.

Pasarán todos ellos y el FC seguirá, si los cartageneros le ponen  lo que ponen pocas veces, como la gran defensa –ejemplar- del Reale o el cariño público –maravilloso y agradecido- por Víctor.

Calma y alma.
Cartagena sí, Cartagena siempre.
Y salud y alegría para todos.