viernes. 29.03.2024
Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua

Y se hizo la luz y hasta La Rambla se iluminó.

Leo en nuestro diario digital que:”La nueva luz del estadio Cartagonova está casi lista y nada tiene que ver con lo que había y que el cambio se notará en todos los sentidos”. Pues que sea en-hora-buena y para bien.¡Oh, oh, que maravilla! Se ha hecho la luz en el...
Leo en nuestro diario digital que:”La nueva luz del estadio Cartagonova está casi lista y nada tiene que ver con lo que había y que el cambio se notará en todos los sentidos”. Pues que sea en-hora-buena y para bien.

¡Oh, oh, que maravilla! Se ha hecho la luz en el Cartagonova y parece que, según la prueba del “alumbrao”, vamos a estar perfectamente iluminados tras muchos años en penumbra o casi a oscuras y miren que los tiempos de candil quedaron atrás. Se han requerido siglos para pasar de la antorcha a las velas, a las lámparas de aceite, a las de gasolina, a la candela y a la bombilla eléctrica. Ya iba siendo hora para este nuestro estadio, todo llega y llegó, llegó, mas en el siglo veintiuno.

La mitología griega nos narra cómo los Dioses le enseñaron a Prometeo cómo hacer el fuego y por ende la luz y, como éste se la entregó a los hombres, pagando con la muerte torturante su error.

Aprendí, porque me lo enseñaron, que luz es salud, luz es seguridad, luz es espacio, luz es naturaleza, por ende luz es vida. Pero cuidado no nos deslumbremos queriendo ver todas las virtudes de nuestro equipo y sean los defectos los que afloren a nuestros ojos con tanta luminosidad.

Traspasar, de repente, el dintel de la oscuridad a la luminosidad puede ser peligroso, porque es como regresar al misterio, al terror o a lo desconocido. Si nuestro, vuestro, suyo Cartagena es capaz de salir de la negritud y de la profundidad de la cueva platónica tenebrosa y oscura y no quedar deslumbrado, todos lo celebraremos al comprobar que sus ideas futbolísticas funcionan.

Y se hizo la luz y hasta La Rambla se iluminó.

¡¡Ay, ay, ay!! ¿Pero qué me hacen? ¿Qué belleza es esta? Preguntó, despertándose, un Cartagonova adormecido, por la oscuridad, junto a la Rambla. Él, que en el siglo pasado, estuvo tan tranquilo y dormidito en la penumbra lo han despertado, en este otro siglo, los futbolistas, de la división de plata, ¿será por este nuevo estado social?, intentando demostrarle que es posible salir de la oscuridad cavernosa para comprobar la novedad de un exceso de luz en el exterior y no quedar deslumbrados.

Tan grandioso será el replandor que seguro, seguro, saldrán con los ojos cerrados, los puños apretados, pero sin decir ni una palabra, no sabiendo a quien pueden encontrarse. Una vez fuera de su cueva mágica, abandonada la escalinata, todo parecerá tan gozoso y deslumbrante que no tendrán más remedio que soltar el llanto.

Va a ser tanta la ilusión y el gozo que los que lo esperaban van a quedarse muy a gusto, intuyendo que lo que iba a pasar ocurrirá el 1 de Septiembre, por venir, en un partido de Copa del Rey, ante el Rayo Vallecano, a la hora en que vuelan los murciélagos, y que tal cantidad de luminancia va a ser capaz de anular el fulgor de ese Rayo permitiéndonos pasar a la siguiente ronda.

Me contaron, y así lo narro, que el día de la prueba lumínica fue un día caluroso y con poca sociedad en los alrededores del estadio, y que al comadrón que apretó el botón o metió la palanca, le sirvieron un café y una copita de brandy como haciéndole un favor por el evento de la prueba no fallada, y que todos se alegraron.

Que al día siguiente fueron convocados los fotógrafos para preguntarles si, visto lo visto e iluminados todos los rincones, iban a ser necesarios los flaxes contestando que si, pero que no, que ellos también, con tanta luminosidad, habían quedado deslumbrados y que además, como las cuatro torretas desprendían tantos lux, no iban a ser necesarios, los días de partido, los lentes luminosos de los faros de la bahía para alcanzar con su iluminación hasta el Gorguel.

¡¡Ay ay, ay que maravilla que en el Cartagonova ya apuntó el día!!

Adiós, y ya saben, no tengan miedo.

P.D. Escribiendo de alumbramiento y de luminosidades quiero dedicarle este pequeño detalle a Millán, mi nietecillo, que debe de estar a punto de asomarse a la ventana de la vida para tomar posesión de ella.

Pedro-Roberto J.P. hoy en Villamediana de Iregua Dies8/16: ante diem septimum decimum Kalendas Septembres.

Y se hizo la luz y hasta La Rambla se iluminó.
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