1 de mayo de 2012, 12:57
Si algo no toleran los rectores del Alcoyano es que el equipo baje los brazos y sea superado de principio a fin por el rival. Así sucedió el pasado sábado en el Nou Estadi de Tarragona, pese a que los jugadores sabían de la importancia de anotarse la victoria frente a un equipo virtualmente descendido pero que dio toda una lección de dignidad, de cómo abandonar por la puerta grande el fútbol profesional, informa el periodista alcoyano Seserino.
Juan Serrano, presidente del club blanquiazul, estuvo presente en el palco del Nou Estadi de Tarragona y vivió en primera persona la mala imagen, la falta de motivación de sus jugadores. El equipo estuvo desaparecido en ataque y excesivamente nervioso en defensa, como quedó patente en la acción que originó el primer tanto de los catalanes.
Lo más sorprendente, sin duda, es que el mismo once, con la única variante de Miki por le lesionado César Remón, fue capaz de ganar una semana antes con total solvencia en el estadio Nuevo Colombino de Huelva, resultado que hizo posible volver a soñar con la permanencia.
A Serrano no le quedó más remedio que personarse ayer en el vestuario, otra vez. El mandatario acudió acompañado por Antonio Castillo, vicepresidente deportivo y por Toni Torres, director deportivo.
El mensaje resultó ser directo y tajante. El presidente y su junta directiva no están dispuestos a tolerar un partido con tantas lagunas y falta de actitud como el del pasado sábado en Tarragona.
Serrano recordó asimismo a la plantilla que el club está cumpliendo a rajatabla con los compromisos y espera que el mismo grado de confianza por parte de los jugadores.
Juan Serrano, presidente del club blanquiazul, estuvo presente en el palco del Nou Estadi de Tarragona y vivió en primera persona la mala imagen, la falta de motivación de sus jugadores. El equipo estuvo desaparecido en ataque y excesivamente nervioso en defensa, como quedó patente en la acción que originó el primer tanto de los catalanes.
Lo más sorprendente, sin duda, es que el mismo once, con la única variante de Miki por le lesionado César Remón, fue capaz de ganar una semana antes con total solvencia en el estadio Nuevo Colombino de Huelva, resultado que hizo posible volver a soñar con la permanencia.
A Serrano no le quedó más remedio que personarse ayer en el vestuario, otra vez. El mandatario acudió acompañado por Antonio Castillo, vicepresidente deportivo y por Toni Torres, director deportivo.
El mensaje resultó ser directo y tajante. El presidente y su junta directiva no están dispuestos a tolerar un partido con tantas lagunas y falta de actitud como el del pasado sábado en Tarragona.
Serrano recordó asimismo a la plantilla que el club está cumpliendo a rajatabla con los compromisos y espera que el mismo grado de confianza por parte de los jugadores.
