SEGUN EL DIARIO LA VERDAD
El Ayuntamiento de Murcia quiere la marcha de Samper y lanzar un 'plan B' para la salvación del club
20 de junio de 2010 (02:00 h.)
El futuro del Real Murcia puede pasar por Sangonera. El Ayuntamiento de Murcia estudia en estos momentos un 'plan B' para garantizar que el club no desaparezca. Este plan consiste en que el Sangonera, equipo de Segunda B, ceda su plaza al Real Murcia, atenazado por el concurso de acreedores...
El futuro del Real Murcia puede pasar por Sangonera. El Ayuntamiento de Murcia estudia en estos momentos un 'plan B' para garantizar que el club no desaparezca. Este plan consiste en que el Sangonera, equipo de Segunda B, ceda su plaza al Real Murcia, atenazado por el concurso de acreedores en el que está inmerso. Es una posibilidad que el Ayuntamiento se había planteado en caso de que se consumara el desastre de ayer, informativo regional.
La opción que se baraja plantea numerosos interrogantes. El primero es salvar las dificultades legales que supone un trueque de estas características, pues el Murcia es una sociedad anónima con su capital social, consejo de administración y accionistas. Es difícil que los actuales dueños del Real Murcia, que son los que tienen que dar su aprobación para que pudiera llevarse a la práctica esta posibilidad, vayan a dar su visto bueno a una operación semejante.
Se dice en la información que otra cuestión es la del nombre, porque el Murcia, un club con más de cien años de historia, tendría que cambiar su actual denominación por otra que podría incluir o no el nombre de Sangonera. Evidentemente no es una cuestión baladí, puesto que los abonados del Murcia difícilmente estarían dispuestos a aceptar un nuevo nombre para un club que tiene más de un siglo de historia a sus espaldas.
Además, está el problema añadido del estadio en el que el Murcia jugaría sus partidos en la nueva categoría, puesto que el convenio firmado entre el club grana y el Ayuntamiento estipula que la Nueva Condomina sea de uso preferencial del Murcia y no queda claro que los actuales dueños del club fueran a aceptar que otro club jugase en el estadio.
QUIEREN LA MARCHA DE SAMPER
El Ayuntamiento desea que Samper y los suyos abandonen el Murcia. No es una cuestión que llega con el descenso. De hecho, el concejal de Deportes, Miguel Cascales, lleva meses intentando negociar la llegada de unos dueños nuevos al Real Murcia. Si no se ha producido el cambio de titularidad es porque el dueño del Murcia ha puesto siempre un precio desorbitado por la venta de sus acciones.
Esta misma temporada Cascales negoció con dos empresas el cambio de dueño del Murcia. La primera vez que Ayuntamiento y Samper se reunieron fue antes de la pasada Navidad, en el hotel Villamagna de Madrid, tal y como adelantó este periódico. Ya había sobre la mesa un estudio y la intención por parte de los posibles nuevos propietarios de hacer refuerzos en el mercado de invierno. El primer plazo que pusieron las empresas compradoras fue finales de diciembre. Si no había acuerdo en esa fecha se echarían atrás, ya que no podrían mejorar la plantilla.
Samper se negó en rotundo y el plazo pasó. Pero la situación deportiva en la que se encuentra el Real Murcia llevó al Gobierno municipal a reactivar la venta. Así, volvió a hablar con las dos empresas para que siguiera en pie la oferta, aunque finalmente Samper no quiso vender su parte y poner así punto y final a sus doce años al frente del Real Murcia.
La opción que se baraja plantea numerosos interrogantes. El primero es salvar las dificultades legales que supone un trueque de estas características, pues el Murcia es una sociedad anónima con su capital social, consejo de administración y accionistas. Es difícil que los actuales dueños del Real Murcia, que son los que tienen que dar su aprobación para que pudiera llevarse a la práctica esta posibilidad, vayan a dar su visto bueno a una operación semejante.
Se dice en la información que otra cuestión es la del nombre, porque el Murcia, un club con más de cien años de historia, tendría que cambiar su actual denominación por otra que podría incluir o no el nombre de Sangonera. Evidentemente no es una cuestión baladí, puesto que los abonados del Murcia difícilmente estarían dispuestos a aceptar un nuevo nombre para un club que tiene más de un siglo de historia a sus espaldas.
Además, está el problema añadido del estadio en el que el Murcia jugaría sus partidos en la nueva categoría, puesto que el convenio firmado entre el club grana y el Ayuntamiento estipula que la Nueva Condomina sea de uso preferencial del Murcia y no queda claro que los actuales dueños del club fueran a aceptar que otro club jugase en el estadio.
QUIEREN LA MARCHA DE SAMPER
El Ayuntamiento desea que Samper y los suyos abandonen el Murcia. No es una cuestión que llega con el descenso. De hecho, el concejal de Deportes, Miguel Cascales, lleva meses intentando negociar la llegada de unos dueños nuevos al Real Murcia. Si no se ha producido el cambio de titularidad es porque el dueño del Murcia ha puesto siempre un precio desorbitado por la venta de sus acciones.
Esta misma temporada Cascales negoció con dos empresas el cambio de dueño del Murcia. La primera vez que Ayuntamiento y Samper se reunieron fue antes de la pasada Navidad, en el hotel Villamagna de Madrid, tal y como adelantó este periódico. Ya había sobre la mesa un estudio y la intención por parte de los posibles nuevos propietarios de hacer refuerzos en el mercado de invierno. El primer plazo que pusieron las empresas compradoras fue finales de diciembre. Si no había acuerdo en esa fecha se echarían atrás, ya que no podrían mejorar la plantilla.
Samper se negó en rotundo y el plazo pasó. Pero la situación deportiva en la que se encuentra el Real Murcia llevó al Gobierno municipal a reactivar la venta. Así, volvió a hablar con las dos empresas para que siguiera en pie la oferta, aunque finalmente Samper no quiso vender su parte y poner así punto y final a sus doce años al frente del Real Murcia.