23 de julio de 2012, 21:18
El jugador brasileño, que en diciembre cumplirá 23 años, no ha podido tener estabilidad en Europa, donde ha pasado de un club a otro. Era propiedad del Arsenal que lo fue cediendo sucesivamente a diversos equipos españoles. Ha jugado en el Salamanca, en el Celta, en el Cartagena, después en el Rayo Vallecano y por último en el Levante. Sin estabilidad, ha sido lo que se dice 'culo de mal asiento'.
Con unas excelentes condiciones físicas, Botelho dio buenas tardes en el Cartagonova por banda izquierda y otras no tanto. Alcanzó la Primera División pero su paso por ella fue efímero. Su indisciplina a veces le perjudicó y llevó de cabeza a sus entrenadores, incluido JIM. Tal vez su falta de madurez le haya perjudicado.
Ahora Botelho regresa a su tierra brasileña con un objetivo: ascender con el Atlético Paranaense a primera.
Con unas excelentes condiciones físicas, Botelho dio buenas tardes en el Cartagonova por banda izquierda y otras no tanto. Alcanzó la Primera División pero su paso por ella fue efímero. Su indisciplina a veces le perjudicó y llevó de cabeza a sus entrenadores, incluido JIM. Tal vez su falta de madurez le haya perjudicado.
Ahora Botelho regresa a su tierra brasileña con un objetivo: ascender con el Atlético Paranaense a primera.
