El nuevo fichaje de los cadistas, Diego Garrido (Espinama, Santander, 1984) llegó al Lugo procedente del Conquense y después de jugar en equipos como Rayo Cantabria, Racing B, Figueres, Denia y Racing de Ferrol. Es un zaguero que va bien por alto y, pese a ser central, tiene buen promedio goleador. Desde tierras gallegas aseguran que si juega con regularidad superará la barrera de los cinco tantos vestido de amarillo.
Su contratación de última hora viene motivada por el temor del Cádiz de no contar con los servicios de Yamith Cuesta. El colombiano tiene problemas para salir de su país, según el club por motivos relacionados con el pasaporte del jugador, y está prácticamente descartado que se acabe poniendo a las órdenes de Monteagudo.
Con la llegada de Diego Garrido, y teniendo en cuenta que pueden actuar en el centro de la zaga tanto Domingo como Garretas, e incluso los polivalentes Sipo o Moke, la plantilla del Cádiz quedará desde hoy pendiente de la contratación de un lateral derecho para que sea dada por confeccionada al cien por cien. Eso dice la teoría, aunque los nuevos dirigentes no descartan más movimientos si se ponen a tiro operaciones interesantes.
En este sentido no hay que olvidar que Antonio Guayre, que es del gusto del cuerpo técnico y de todo el que sepa un poco de fútbol, sigue estando a prueba en El Rosal y podría acabar vistiendo de amarillo más temprano o más tarde.
