2 de agosto de 2013, 20:17
Estas situación perjudica a todo el fútbol y no sería de extrañar que por parte de clubes afectados, obligados a no cerrar aún sus plantillas y también a comenzar tarde los entrenamientos se llegue a solicitar una demora en el comienzo de la Liga en Segunda B, para situar su arranque a primeros de septiembre.
La composición de los grupos está prácticamente cerrada pero faltan unos flecos que detienen la realidad de que se dé a la máquina de confeccionar los calendarios.