Con el plazo de impugnación a los recursos acabado, de los juzgados estos días saldrá la decisión a una historia que por momentos se convierte en interminable
Cuando el pasado 28 de junio Juan José Hidalgo conocía que la administración concursal y la juez de lo mercantil procedían a venderle los derechos federativos de la Unión Deportiva Salamanca, seguramente el empresario pensó en las trabas que le podía suponer la transacción, pero no en que pasara casi un mes y todavía no supiera si su proyecto iba a conseguir salir a competir en Segunda B.
Tras conocer que su equipo, en una circular, tenía que jugar en Tercera ya que la UDS no había pagado la deuda con sus futbolistas, el auto de la juez refrendó la venta y marcó el 9 de julio, en la asamblea de la RFEF, como la fecha tope para que el ente anunciara la inscripción del nuevo Salamanca.
No fue así, el ente federativo estimó que por el tema de avales no podía confeccionar los grupos y se dio unos días, marcándose como tope el lunes 15. Esta última semana, las fechas han pasado y tampoco ha habido confirmación del lugar que ocupará el nuevo equipo de Hidalgo, ya que la AFE ha querido frenar su inscripción y en la RFEF no se la van a jugar como hace un curso, cuando tuvieron que readmitir al Orihuela y crear un grupo de 21 equipos.
Esta semana acaba el plazo de impugnación a los recursos y por ello, la juez deberá decidir su mantiene o no su auto, momento en que se podrían conformar los grupos de la categoría y se cerraría un culebrón interminable. Poner la mano en el fuego hablando de plazos, tras estas tres semanas es sinónimo de quemarse, no es lo mejor, pero al fin y por esos plazos judiciales sí parece que esta que entra sea la semana clave.
