28 de junio de 2015, 18:01
Decenas de botellas cayeron al terreno de juego del Carranza esta mañana cuando el Athletic B sellaba su ascenso a Segunda al marcar el gol del empate (1-1) que dejaba al Cádiz en Segunda B. Uno de esos vidrios alcanzó a un jugador rojiblanco. Una reacción que fue denunciada por propios seguidores del equipo amarillo.
Posteriormente, ya en la calle cuando los cientos de seguidores desplazados de Bilbao caminaban con la satisfacción del ascenso de su equipo, fueron aplaudidos por aficionados del Cádiz a modo de desagravio.