Sin paños calientes. Alberto Monteagudo llamó las cosas por su nombre y reconoció el mal partido que firmó su escuadra en la que fue la segunda derrota de la semana. "Fue un partido malo por parte de los dos equipos y el campo ayudó un poco".
El entrenador del Cádiz explicó que en la primera parte, "aparte de algunos centros del Villanovense, tuvimos el control con Fall y Edison". Sin embargo, la expulsión del paraguayo "marcó el partido y también el penalti infantil que cometemos".
Preguntado por la actuación del árbitro, el preparador cadista afirmó que el colegiado "no ayudó porque estaba hablando con dos de mis futbolistas cuando dejó que ellos sacaran la falta y nos pillaran desprevenidos en la acción del penalti".
QUERER Y NO PODER EN LA SEGUNDA PARTE
La segunda parte "fue un querer y no poder", admitió Monteagudo antes de apuntar que "el equipo dio la cara, puso muchos balones al área y no pareció que ellos tuvieran un jugador más sobre el campo".
El mister no escondió los inconvenientes de jugar con dos pivotes. "Da más equilibrio a la defensa pero en ataque cuesta más", abundó el entrenador mientras volvía a resaltar el esfuerzos de los suyos: "el equipo trabajó mucho y se dejó la piel sobre el campo".
Las acciones de estrategia no dieron los frutos apetecidos. "Tampoco hicimos daño a balón parado", señaló el técnico manchego mientras recordó que "en el área local no hicimos peligro".
El albaceteño consideró "rigurosa" la expulsión de Edison Torres. "No me gusta poner excusas", deslizó de manera suave para criticar la labor del trencilla. No sólo criticó la roja al medio, también puso como ejemplo la tarjeta amarilla a Moke, "que fue muy rigurosa".
Monteagudo añadió que "ellos aprovecharon el penalti y tuvieron un tiro al palo", mientras que el Cádiz "con cuatro delanteros no significa que vayas a crear ocasiones".
"TENEMOS QUE ESPABILAR"
Las derrotas seguidas (en Copa y en Liga) hacen reflexionar al técnico. "Tenemos que espabilar, empezamos bien la temporada, pero llegamos ante el Arroyo y el Villanovense y perdemos". Así, recordó que "esto es la Segunda División B y no te puedes dormir, hay que ser regular para poder estar arriba". Así, se mostró "optimista, hay que apuntalar la defensa y atacar como atacábamos".
El manchego explicó que alineó a Moke en el lateral derecho porque "me dio buena sensación contra la Balona y en Villaanueva necesitaba a alguien poderoso por arriba. Puede hacerlo bien ahí".
