Empieza a ser un sinvivir la temporada. Y no por la intriga de mantener el liderato, por estrenar Cabrera y Embarba sendas capitanías en el caso del Espanyol, o por huir de la zona baja y afianzar a Fran Fernández el Tenerife. El suspense que se ha colado en esta previa es de los indeseables, el del coronavirus. Afortunadamente, con final feliz.
Tras haber pasado el viernes sin alteraciones los preceptivos test PCR, la plantilla del Espanyol se sometía ayer por la mañana a pruebas rápidas de antígenos que revelaban tres posibles positivos, entre jugadores y staff técnico. Así que quedaron aislados, se canceló el vuelo a Tenerife y, por la tarde, se sometieron todos a nuevas PCR para contrastar y decidir si podían viajar hoy, el mismo día del partido.
Desde los laboratorios llegaron pasadas las diez de la noche las buenas noticias, puesto que la totalidad de la plantilla dio negativo, por lo que los positivos eran falsos y esta mañana podrán embarcarse hacia la isla, sin tiempo que perder para atender un encuentro en el que muy probablemente la novedad de la convocatoria (que no de la alineación) será Keidi Bare, después de tres jornadas ausente.
Y mientras tanto, espera el Tenerife, donde todo es más prosaico. Fran Fernández empieza a sufrir una de las situaciones que el fútbol no puede controlar: la paciencia. Su equipo no juega mal, va al frente, propone, pero siempre comete un error y por su falta de contundencia en las áreas, lo termina pagando. Así, el equipo naufraga y el puesto del entrenador ya está en el punto de mira. No recibir goles será primordial.
A los tinerfeños les urge la victoria y por eso el once de esta tarde tendrá novedades: recuperados Kakabadze y Álex Muñoz, son candidatos a la titularidad. Shaq Moore puede adelantar su posición al extremo derecho y con Zarfino sancionado, Aitor Sanz junto a Folch serán los dueños de la sala de máquinas.
Nono es candidato a regresar a la izquierda, Vada a la mediapunta y Fran Sol repetirá, una semana más en un encuentro que se acabará jugando pero que durante casi todo el sábado estuvo pendiente de un fino hilo.
