El que fuera máximo accionista del Betis, Luis Oliver, ha declarado como imputado por su gestión en los años 2010 y 2011 en el club sevillano y se ha declarado contento de "haber podido explicar por fin lo que hizo, por qué lo hizo y cómo".
El juez de refuerzo del juzgado de instrucción 6 de Sevilla, Rogelio Reyes, ha situado su interrogatorio en puntos como el traspaso de los jugadores Mehmet Aurelio o Sergio García y la contratación de empresas externas de auditoría y consultoría.
La versión que dio Luis Oliver fue que, cuando llegó al Betis, quiso conocer su situación y para ello fue autorizado por el Consejo de administración la autorización para contratar a empresas de su confianza. Sabido es que Luis Oliver Albesa y varios empleados suyos han sido imputados en unas diligencias separadas de las que investiga la juez Mercedes Alaya contra su predecesor en la gestión del club Manuel Ruiz de Lopera.
Oliver, que en los papeles figura como dueño de la empresa Bitton Sport, está imputado de presuntos delitos societarios por su gestión al frente del Real Betis tras adquirir, en julio de 2010, por 16 millones de euros el paquete mayoritario de acciones que le vendió Manuel Ruiz de Lopera.
Dentro de esta causa, el día 27 declararán otros dos empleados de Oliver, asimismo como imputados; el 3 de octubre lo harán los exdirectivos del club José León y Jaime Rodríguez Sacristán y entre los días 9, 10 y 14 lo harán cinco testigos, según informaciones facilitadas por la defensa de Luis Oliver, quien en Cartagena también tuvo que pasar por los Juzgados acusado de algún esperpéntico acto como fue el de contratar para el Cartagena un jugador colombiano de 17 años que jamás llegó a pisar territorio cartagenero. Muy poco se sabe de aquella historia o al menos muy poco ha trascendido.
