“Para ser sutil, diré que mis jugadores los tienen cuadrados” Era una de las frases del técnico en la sala de prensa tras el partido. Lo cierto es que el equipo tuvo una importante capacidad de reacción al gol de Real Unión, que se ponía por delante en los primeros minutos de partido.
Miguel Núñez desde la sala de máquinas, incansable, tanto con los pies como con la garganta, empujaba a un equipo que tiró de ambición y de orgullo para remontar el partido. “Tienen ambición, hambre y garra y hoy lo han demostrado”, decía Jové de sus jugadores.
Un David Concha exquisito, se echó el peso del partido a la espalda y dio un recital sobre el verde del Nuevo Vivero. No le faltó ni siquiera el gol.
Otra de las dinámicas positivas es la de Gorka Santamaría. Un jugador enchufado es un peligro para cualquier rival y Gorka Santamaría está de dulce. Ya lleva 12 goles y no parece tener intención de frenarse en esa cifra. Tiene un martillo en la cabeza.
EL DESCENSO AMENAZA A LA BALOMPÉDICA DE MONTEAGUDO
Por su parte la Balompédica de Monteagudo lejos de mejorar va hacia atrás y el descenso se queda a solo tres puntos. Jugó y perdió en los instante finales ante un Barça B, décimo en el grupo 2 de la Primera RFEF y ya a tres puntos del playoff de ascenso, que enlazaba la tercera victoria (1-2) por segunda vez esta temporada merced a un penalti transformado por Ferran Jutglà en el minuto 96 a costa de un Linense que no pudo rentabilizar su ventaja al descanso en un final fulgurante del equipo de Sergi Barjuan. Pese al fuerte viento que impidió el juego con normalidad, Peque empató en el 85’ y luego fue objeto de un penalti por parte de Iván Martín, que vio la roja.
El Barça B mejoró en el segundo tiempo tras empezar a remolque por el gol de Víctor Mena llegando desde la segunda línea justo después de una buena ocasión de Abde, de vuelta tras meterse en el Mundial con Marruecos. También regresó Arnau Tenas, que evitó el 2-0 de Oliva en el 36’ en una acción providencial para el signo del encuentro, que revitaliza las opciones del equipo de Sergi Barjuan, que deja la zona de descenso a siete puntos.
EL ENFADO DE MONTEAGUDO
Alberto Monteagudo entrenador de la Balompédica expresó su convencimiento de que su equipo no mereció perder este domingo ante el Barça B en encuentro que finalizó 1-2 y subrayó que el penalti, que pone en tela de juicio, se produjo “cuando el partido ya estaba terminado”. “En seis minutos hemos pasado de tener la permanencia casi conseguida a ver acercarse la zona de peligro”, recalcó.
“Fue un partido complicado, ante un equipo que juega bien al fútbol”, analizó el míster. “En los primeros veinte minutos nos costó un poquito frenar su juego, pero sin que nos hiciesen ocasiones y a partir de que hicimos el gol cambió el partido y tuvimos más control de lo que estaba pasando”.
“En la segunda parte llevamos el partido donde nos interesaba y no sufrimos casi nada porque estábamos muy bien plantados y cuando mejor estábamos nos empataron y después el segundo pues... yo creo que el partido ya estaba terminado”.
“Al final venir aquí y dar un minuto más o pitar un penalti que yo creo que no es resulta más fácil que en otros sitios por la pista de atletismo o por lo que sea”, agregó. “No deberíamos habernos quedado sin ningún punto”
La derrota supone “un mazazo tremendo” para la Balona. “Hicimos cosas para llevarnos los tres puntos, porque hicimos el gol cuando atravesábamos nuestro peor momento, porque tuvimos el 2-1 en la acción de Loren... y al final un penalti que yo creo que no es, que viene de una falta que tampoco existe, son muchas cosas. Los jugadores están muy tocados, porque pelearon mucho por llevarse este partido”.
“No me gusta hablar de los árbitros y menos aún de los aciertos y errores, porque esos pasan en el fútbol, pero es verdad que está en el 94... es una falta muy dudosa, íbamos uno a uno, pues pita el final”, añadió.
