Los clubes de Segunda división B arrancaron de la escasamente innovadora Real Federación Española de Fútbol un acuerdo para que las convocatorias de los partidos ligueros de la próxima temporada se amplíen de dieciséis a dieciocho jugadores.
Esta decisión cumple con una petición consensuada por los conjuntos de la categoría de bronce, que, sin embargo, no lograron sacar adelante la propuesta para volver al sistema de los dorsales fijos y personalizados, un reclamo de los propios futbolistas.
Por tanto, esta nueva andadura seguirán los dorsales corridos del 1 al 11 (los titulares) y del doce al dieciocho los jugadores del banquillo.