23 de julio de 2010, 2:00
En las oficinas de la empresa de basuras de Granada no daban crédito ayer a una llamada telefónica. La dirección del Granada Club de Fútbol, el equipo titular de la capital de la Alhambra, pedía que alguien le abriese la tapa del contenedor de basuras soterrado que hay junto a la sede del club deportivo. Por error, habían tirado bolsas llenas de fajos de billetes. El 'botín' se encontraba en las instalaciones del club y una limpiadora pensó que se trataba de las bolsas habituales repletas de papeles para su reciclaje.La información la recogemos con pelos y señales de La Voz Digital de Cádiz.
Entre tanto, en plena calle, administrativos de la entidad deportiva custodiaban el contenedor para que nadie echase nada ni se llevase bolsa alguna. El espectáculo estaba servido. Los viandantes desconocían el motivo por el que un grupo de personas se encontraba junto a la boca del recipiente y se extrañaban de que tres grúas municipales se llevaran las motocicletas aparcadas sobre la tapa de los recipientes soterrados. La presencia en el lugar de dos patrullas de la Policía Local provocó ya que todo el mundo se arremolinase en ese lugar, situado en pleno centro de la capital granadina.
Incredulidad
Al abrirse el depósito, los operarios de la empresa Inagra entregaron tres bolsas a uno de los empleados del club de fútbol. En una de ellas, se traslucía la imagen de billetes de doscientos euros. Habían recuperado el dinero.
Los granadinos se preguntaban ayer cómo es posible que en la sede de su equipo de fútbol el dinero se guarde en bolsas de basura. Se da la circunstancia de que estos días el club está inmerso en la venta de abonos para la próxima temporada, después de haber ascendido a Segunda División A. Más de cinco mil personas han comprado, y pagado, su carné de socio. La pregunta ahora es si el dinero que se fue al reciclaje correspondía a la recaudación de los abonos.
Los directivos del club han negado que hubiese dinero en las bolsas, pero en las fotos efectuadas en el lugar de la búsqueda, se aprecia claramente que se trataba de billetes contantes y sonantes. Según el gerente, «esta historia no interesa a nadie, así que no debería publicarse», dijo sin demasiada convicción.
Y es que a renglón seguido añadió:«Nadie tiene que salir perjudicado. El dinero de los socios está a buen recaudo». El presidente del Granada, el murciano Quique Pina, nervioso ante la presencia de periodistas, ordenó: «Que los echen inmediatamente, aunque haya que llamar a la Policía». Se da la circunstancia de que el club granadino tiene que hacer frente a una deuda de 400.000 euros con los jugadores de la pasada temporada. Además, para más inri, se encuentra intervenido judicialmente y en medio de un proceso concursal por deudas anteriores.Increible pero cierto.
Entre tanto, en plena calle, administrativos de la entidad deportiva custodiaban el contenedor para que nadie echase nada ni se llevase bolsa alguna. El espectáculo estaba servido. Los viandantes desconocían el motivo por el que un grupo de personas se encontraba junto a la boca del recipiente y se extrañaban de que tres grúas municipales se llevaran las motocicletas aparcadas sobre la tapa de los recipientes soterrados. La presencia en el lugar de dos patrullas de la Policía Local provocó ya que todo el mundo se arremolinase en ese lugar, situado en pleno centro de la capital granadina.
Incredulidad
Al abrirse el depósito, los operarios de la empresa Inagra entregaron tres bolsas a uno de los empleados del club de fútbol. En una de ellas, se traslucía la imagen de billetes de doscientos euros. Habían recuperado el dinero.
Los granadinos se preguntaban ayer cómo es posible que en la sede de su equipo de fútbol el dinero se guarde en bolsas de basura. Se da la circunstancia de que estos días el club está inmerso en la venta de abonos para la próxima temporada, después de haber ascendido a Segunda División A. Más de cinco mil personas han comprado, y pagado, su carné de socio. La pregunta ahora es si el dinero que se fue al reciclaje correspondía a la recaudación de los abonos.
Los directivos del club han negado que hubiese dinero en las bolsas, pero en las fotos efectuadas en el lugar de la búsqueda, se aprecia claramente que se trataba de billetes contantes y sonantes. Según el gerente, «esta historia no interesa a nadie, así que no debería publicarse», dijo sin demasiada convicción.
Y es que a renglón seguido añadió:«Nadie tiene que salir perjudicado. El dinero de los socios está a buen recaudo». El presidente del Granada, el murciano Quique Pina, nervioso ante la presencia de periodistas, ordenó: «Que los echen inmediatamente, aunque haya que llamar a la Policía». Se da la circunstancia de que el club granadino tiene que hacer frente a una deuda de 400.000 euros con los jugadores de la pasada temporada. Además, para más inri, se encuentra intervenido judicialmente y en medio de un proceso concursal por deudas anteriores.Increible pero cierto.
