30 de mayo de 2013, 20:05
En el consejo del Levante del próximo martes 4 de junio, Salvador comunicará a los directivos si renueva o deja marchar al alicantino, ex entrenador del Cartagena. Antes de esa fecha se lo habrá revelado al propio Juan Ignacio.
Este miércoles 30, los dos comieron juntos y dialogaron durante el resto del día. Analizaron la temporada del equipo, con sus altibajos, y el papel del técnico, su manera de gestionar el vestuario tras estallar todo el escándalo de los presuntos amaños y el bajón deportivo del conjunto azulgrana en la recta final de la temporada.
Aunque la decisión no está tomada y sólo se encuentra en la cabeza de Manolo Salvador, que la guarda celosamente, la sensación ahora mismo en ambas partes es que la continuidad del de Rabasa no está tan lejana como hace unas semanas. Hasta ahora se daba por hecho el adiós del entrenador, que parecía haber cumplido su ciclo. Lo cierto es que la reunión del miércoles ni mucho menos aclara las cosas. Más bien encamina a dejar más abierta que nunca la puerta de una posible renovación. Aunque lo normal, según el diario valenciano Las Provincias, sigue siendo que no continúe.
