Ha sido una garantía bajo palos el guardameta cartagenero conocido por Juanmi (Juan Miguel García Inglés, 49 años), desde sus primeros pasos en barriada San Ginés, una zona ciudadana que sigue sin disponer de su terreno Mundial-2 en condiciones. Es un problema que se hace eterno. La hierba artificial no llega cuando el agravio comparativo se mantiene.

La cantera blanca y morada dio un valor que se vio confirmado en el debut en Primera División por decisión del estratega aragonés Víctor Fernández en el Real Zaragoza, para el que el portero de Cartagena trabajó nueve campañas hasta alcanzar participaciones en la Recopa y defender con solvencia la puerta de un club potente con el soporte de una Romareda exigente, acostumbrada a los lauros de equipo de los 'magníficos' con  Carlos Lapetra, Canario, Marcelino. y que supo  valorar a Juanmi. Siempre sus virtudes en la faena de parar balones han pasado por la regularidad y a partir de ahí sus reflejos han sido barrera ante los ataques del adversario.

Le habría gustado debutar en el Real Madrid y se quedó en el fielato del Castilla, un equipo con jugadores que, si no vistieron de blanco de inmediato, hallaron plaza fija en otros clubes Primera por sus condiciones innatas, como fue el caso de Juanmi.

En su debut en el Cartagena, con 17 años de edad, encajó diez goles repartidos en dos encuentros...y después se fue al Real Madrid

Su estreno en Segunda, en un Efesé con pie y medio en el descenso, en la última campaña de Andrés Martínez Prieto en la presidencia, fue anecdótico; a sus 17 años de edad Juanmi encajó diez goles repartidos en dos actuaciones: 7 en Lérida y tres en casa ante el Castilla, con igualada final, y uno de esos goles madridistas obtenido por  Jesús Rosagro, hoy con cargo de responsabilidad en la Federación de Fútbol de la Región de Murcia.

Sevilla es desde hace unos años, lugar de residencia de Juanmi. La familia se trasladó a la capital de la Giralda porque al matrimonio le salió un hijo futbolista, que no portero, sino delantero, con un futuro por delante en el patrimonio canterano sevillista. Un  giro en la vida de Juan Miguel que se ha dedicado a múltiples negocios y en la actualidad desarrolla el de asesor o agente de jugadores. Volcado en la juventud que empuja y cuyos valores el cartagenero detecta por experiencia.

En el Nàstic, en Segunda.