Las Palmas, por ejemplo, no tiene comprados los pasajes para viajar a Guadalajara. Otro histórico como el Celta haría 2.000 kilómetros en bus para jugar en Murcia y en cuanto al Recre también iría por carretera a La Coruña, casi nada.
Lo leeemos este martes en el diario Marca. Nos parece un curioso reportaje en el que pocos habrán reparado. Y es que a nadie en su sano juicio se le ocurre comprar un billete de avión sin saber si puede viajar el día elegido. Menos aún si se trata de un grupo de más de 20 personas, como es el caso de un equipo de fútbol.
El coste de la insularidad puede pasar a Las Palmas una factura muy cara.
Y en esas se encuentra la U.D. Las Palmas, sin saber, por culpa de la huelga de futbolistas que amenaza la segunda jornada de Liga, si ha de volar a la Península. Todo daría igual en territorio peninsular. Si no hay avión, carretera y manta. Pero el coste de la insularidad puede pasar a Las Palmas una factura muy cara. Pendiente de conocer si se celebra la segunda jornada de la Liga Adelante, el club no ha podido adquirir todavía los billetes de avión Gran Canaria-Madrid para el próximo viernes, con el fin de acudir a la cita programada para el sábado ante el Guadalajara.
Cada hora que pasa sin un acuerdo LFP-AFE, el viaje de los amarillos a la Península se complica, ya que el propio club, a través de su emisora oficial, UDRadio, informaba ayer que ya no había billetes para todos.
GRANDES DISTANCIAS
La huelga también trastocaría los planes de otros equipos. Los vuelos son el mayor quebradero de cabeza para aquellos que tendrían que recorrer mayores distancias como es el caso del Celta, que juega en Murcia.
Los gallegos no encuentran billetes de avión al coincidir con la Operación retorno, por lo que tendrían que recorrer más de 2.000 kilómetros entre la ida y la vuelta en autobús. Además, tendrían que salir con un día de antelación y volver a Vigo de madrugada.
El Recreativo es otro de los perjudicados. Los onubenses viajarían a La Coruña en avión y hasta ayer tenían reservados los vuelos. Su agencia de viajes no les asegura que puedan mantenerles las plazas, por lo que en caso de perderlas también tendrían que recurrir a un largo desplazamiento por carretera.
