23 de noviembre de 2014, 15:22
Ni un solo incidente que resaltar en las pobladas gradas del recinto unionense. Mucho público, esa es la verdad, más fuerza pública de lo habitual pero no hubo ningún problema por mucho "puta Minera” o "puta Unión” que se cantara a uno y otro lado de las gradas.
Porque hubo tres gradas bien distintas, las de los seguidores de La unión que se situaron en lo que sería la parte de preferencia, los aficionados que llegaron del Llano, no menos de unas 400 personas, que se situaron en las gradas de enfrente y los que acudieron desde Cartagena –muchos aficionados- y desde otras muchas localidades cercanas.
Ánimos vimos, y muchos, en ambas aficiones. Los unionenses no se desanimaron y apoyaron hasta el último instante con el ya clásico "s´çi se puede” mientras que en la grada de enfrente el "alaví, alavá, alavím-bo.bá, Minera Minera y nadie más” también lo estuvimos escuchando hasta el final.
En síntesis una jornada festiva la que se vivía este domingo en La Unión con un derbi de lo más interesante que no defraudói, si por su emoción ni por todo lo que se coció en la grada, que fue mucho y sin ningún problema. Como debe ser.
