3 de mayo de 2010, 2:00
Lo de José González es, sencillamente, de juzgado de guardia. Para quitarse las pulgas y evitar responsabilidades que tiene con su equipo que puede llevarle a Segunda B no tuvo este domingo mejor ocurrencia que echarle, veladamente, las culpas al Cartagena su mala, mejor dicho, su pésima clasificación. Lo hemos visto por la ‘tele’ y lo hemos escuchado por la radio y, salvo que tengamos mal tanto la vista como el oído hemos visto lo visto y escuchado lo escuchado. Este José González, preparador del Murcia, definitivamente, ha perdido la fe en su equipo.
Es más que probable que estas declaraciones no tengan respuesta por parte de nadie desde la propia Murcia, o tal vez sí. Nos da igual. Lo que aquí no hacemos ni haremos será callar. Este señor ha perdido el poco crédito que le quedaba y que se aplique el cuento porque a poco que le vayan las cosas un poco peor, que podría ser, puede durar en el equipo grana menos que un chupachup en la puerta de un colegio.
Que se deje de lloriqueo y que se dedique a entrenar y a buscar soluciones para su equipo. Harto trabajo tiene como para estar preocupándose de los demás.
Es más que probable que estas declaraciones no tengan respuesta por parte de nadie desde la propia Murcia, o tal vez sí. Nos da igual. Lo que aquí no hacemos ni haremos será callar. Este señor ha perdido el poco crédito que le quedaba y que se aplique el cuento porque a poco que le vayan las cosas un poco peor, que podría ser, puede durar en el equipo grana menos que un chupachup en la puerta de un colegio.
Que se deje de lloriqueo y que se dedique a entrenar y a buscar soluciones para su equipo. Harto trabajo tiene como para estar preocupándose de los demás.
