29 de enero de 2013, 17:30
"Todos se metieron en la pelea, al final. Había entre 50 y 60 personas en el terreno de juego, todas ellas golpeándose". Así se expresa Ayaña como informador seguidor del fútbol femenino lorquino desde hace tres años.
Mari de Haro, jugadora del Cartagena Féminas, que fue agredida y resultó herida en el brazo y en los ojos, por lo que puso una denuncia en Comisaría, fue una de las damnificadas y peor librada en estos sucesos pero la 'leña' se la repartieron unas y otras o unos y otros, según refieren testigos presenciales, uno de ellos Ayala.
{sumario:"Las albinegras se abrazaron después de los incidentes con jugadores del Rugby Lorca, como si no hubiese ocurrido nada" :sumario}Se ha explicado también que hay un video sobre lo ocurrido en ese partido y se hace referencia por parte lorquina de que, al terminar el encuentro y los incidentes subsiguientes, las jugadoras del Cartagena Féminas, como si no hubiese sucedido nada, fueron vistas abrazadas a jugadores del Club Rugby Lorca que se encontraban en ese recinto en los momentos del lamentable espectáculo.
En los momentos previos al inicio del partido hubo un ambiente distendido, pero lo que ocurre desde el minuto 90 "ya no es fútbol ni es nada".
{sumario:El desencadenante de lo ocurrido tal vez fue un penalti contra el Cartagena :sumario}Por lo que se sabe hay dos penaltis clarísimos a favor del Lorca que no se señalaron, pero luego el que no es se pita por el árbitro, y marca el Lorca, pero al sacar de centro del campo empieza la pelea a puñetazo limpio entre dos jugadoras, una de cada bando. Y luego siguió la pelea con participación de público asistente. El intercambio de golpes fue patente y todos los hechos fueron presenciados también por infantiles de los equipos menores del Lorca, lo que da pie a decir que hubo un manifiesto mal ejemplo.
Dado que este campeonato entra en la jurisdicción de la Federación de Fútbol de la Región de Murcia, lo normal es que haya al menos una intervención sancionadora o correctora.
