“Ya me han llamado desde la Federación (Murciana), pero les he dicho lo mismo que a todos, que hasta que no le veamos la cara al zagal y sepamos que todo está bien no quiuero oir hablar de partidos”, afirma de forma rotunda Antonio Pérez de Tudela, el presidente algareño que este domingo pasó por el que, muy probablemente, fue el peor momento de su vida. “Yo creía que pasaba algo gordo, y la ambulancia sin venir. Preguntaban por el nombre y por datos. Y que maníua¡ les decía yo. ¡Que vengan ya y que lo salven¿ y luego les damos todos los datos que quieran” recuerda con indignación.
“Me decían que no pòdían poner una ambulancia en cada campo de fútbol. Y yo les dije, pero qué ambulancia y que campo de fútbol noi que niño muerto, dios mío. Si el único partido que se jugaba este domingo casi que en toda la Región, incluso en toda la Región era el nuestro. ¡Que me estaban contando hombre, venga ya, por favor¡”.
Aunque lo importante, dice “es que Rafa se está salvando y que se va a poner bueno enseguida. Lo que yo quiero es verle ya la cara y luego ya jugaremos lo que falta. Pero ni mi equipo ni los del Minerva estoy seguro que pueden jugar todavía, que no corran que tampoco hay prisa”.
Y recuerda: “Nos mandan seis o siete coches patrullas de la Guardia Civil, que eso está muy bien porque te hace sentirte más seguro pero coño, una ambulancia al menos, que estábamos un ‘puñao’ de gente y podçia ocurrir alguna desgracia como así fue. Menos mal que la semana pasada le cambiamos las pilas al desfibrilador y que lo teníamos todo a punto y que estaba el médico, que o sino, vamos calla, calla, no quiero ni pensarlo…”
