PREOCUPACION EN SORIA
El Numancia nunca ocupó puesto de descenso desde que está en la Liga del Fútbol Profesional
14 de septiembre de 2010 (02:00 h.)
Desde Soria, Sergio Tierno escribe en El Heraldo que la semana pasada, por caprichos del orden alfabético, el Club Deportivo Numancia no estaba todavía en puestos de descenso. Pero esta vez, después de la tercera derrota consecutiva en el campeonato liguero, ya no hay más caprichos: los rojillos están en...
Desde Soria, Sergio Tierno escribe en El Heraldo que la semana pasada, por caprichos del orden alfabético, el Club Deportivo Numancia no estaba todavía en puestos de descenso. Pero esta vez, después de la tercera derrota consecutiva en el campeonato liguero, ya no hay más caprichos: los rojillos están en la zona de ese mismo color. Curiosamente, el Numancia está empatado a todo con el actual equipo de Gonzalo Arconada, el Tenerife: cero puntos en tres partidos, con tres goles a favor y siete en contra.
Pero ni de todas las victorias conviene sentirse eufórico ni después de todas las derrotas es obligatorio desesperarse. Ha habido tanto cambio entre los dos primeros partidos de Liga y el del tercero que parece lógico pensar que pronto habrán de venir los resultados positivos.
Contra el Xerez, al menos, no se les abrieron las puertas a los delanteros rivales para que remataran tranquilos e intentaran meter gol. Ganó 1-0 el equipo andaluz después de una buena combinación, sí, pero sobre todo por la mala fortuna de que Jaio no pudo ni apartarse ni golpear bien al balón después del centro hacia atrás de Jose Mari.
En la segunda mitad, Ibrahima tuvo dos buenas ocasiones a centros de Íñigo Vélez y, sobre todo, después de uno de Cedric. Y el joven congoleño, a su vez, mandó fuera por poco un centro medido de Dimas al que no habrían llegado muchos jugadores pero sí el nuevo fichaje numantino.
Hubo más acercamientos y más ocasiones fruto de la inspiración personal, como el zurdazo lejanísimo de Nagore que habría sido el gol de la jornada. En general, salvo un tiro de Cordero cerca del final del encuentro con el Numancia ya volcado, el Xerez apenas creó peligro.
Es fácil decir que eso se debió a que los jugadores gaditanos son muy malos y no saben dar dos pases seguidos, pero también es legítimo pensar que ello vino provocado por la presión de los numantinos. Precisamente, este es uno de los apartados en los que más hincapié hace el técnico soriano, Juan Carlos Unzué.
Si la línea marcada en Jerez no se tuerce, hay que confiar en que el Numancia salga pronto del descenso. Tal y como están las cosas por abajo, con una victoria ante el Cartagena sería suficiente, ya que hay varios equipos que suman uno o dos puntos y que con ello tienen de sobra para no estar entre los cuatro últimos.
Pero ni de todas las victorias conviene sentirse eufórico ni después de todas las derrotas es obligatorio desesperarse. Ha habido tanto cambio entre los dos primeros partidos de Liga y el del tercero que parece lógico pensar que pronto habrán de venir los resultados positivos.
Contra el Xerez, al menos, no se les abrieron las puertas a los delanteros rivales para que remataran tranquilos e intentaran meter gol. Ganó 1-0 el equipo andaluz después de una buena combinación, sí, pero sobre todo por la mala fortuna de que Jaio no pudo ni apartarse ni golpear bien al balón después del centro hacia atrás de Jose Mari.
En la segunda mitad, Ibrahima tuvo dos buenas ocasiones a centros de Íñigo Vélez y, sobre todo, después de uno de Cedric. Y el joven congoleño, a su vez, mandó fuera por poco un centro medido de Dimas al que no habrían llegado muchos jugadores pero sí el nuevo fichaje numantino.
Hubo más acercamientos y más ocasiones fruto de la inspiración personal, como el zurdazo lejanísimo de Nagore que habría sido el gol de la jornada. En general, salvo un tiro de Cordero cerca del final del encuentro con el Numancia ya volcado, el Xerez apenas creó peligro.
Es fácil decir que eso se debió a que los jugadores gaditanos son muy malos y no saben dar dos pases seguidos, pero también es legítimo pensar que ello vino provocado por la presión de los numantinos. Precisamente, este es uno de los apartados en los que más hincapié hace el técnico soriano, Juan Carlos Unzué.
Si la línea marcada en Jerez no se tuerce, hay que confiar en que el Numancia salga pronto del descenso. Tal y como están las cosas por abajo, con una victoria ante el Cartagena sería suficiente, ya que hay varios equipos que suman uno o dos puntos y que con ello tienen de sobra para no estar entre los cuatro últimos.