El Racing ha logrado 66 puntos en 30 partidos. Los números racinguistas son insuperables, pues además de estos dos registros es el mejor equipo de la categoría (global e individualmente a local y domicilio), el máximo goleador…
Y en el capítulo anotador, Cedric ha convertido 12 dianas en liga y ha perforado la meta rival en los cinco últimos compromisos ligueros. Determinante.La situación del equipo cántabro es inmejorable, pero el cuerpo técnico encabezado por Fernández Romo mantiene su discurso prudente y filosofía de trabajo.
Así, tras el largo viaje de vuelta de Madrid -entre Aguilar de Campoo y Reinosa bajo la nieve- y pocas horas de sueño, la plantilla se calzó las botas en las Instalaciones Nando Yosu para llevar a cabo un entrenamiento regenerativo.
“LLUEVE MENOS EN EL DEPOR” DICEN POR GALÍCIA
Por su parte en el otro rival histórico ya llueve menos en el Deportivo, donde no ha escampado, pero los negros nubarrones de una caída aún mayor se han alejado. Todo, por obra y gracia de la victoria de mínimos que protagonizó el sábado, la tercera seguida al abrigo de Riazor, pero de un inmenso valor mental y clasificatorio.
Después de muchas jornadas conteniendo la respiración, el ánimo ha cambiado en una plantilla que está volviendo a disfrutar de dos días de descanso por primera vez en semanas. Mientras jugadores y técnicos se airean para acometer los siete partidos finales (habrá un octavo compromiso, contra el Extremadura, pero ya está ganado de antemano), la clasificación se ha abierto de par en par para un equipo necesitado de buenas noticias propias y algún margen por parte de sus rivales por la promoción. Ambas situaciones se han unido a lo largo de este fin de semana.
El pinchazo del Racing en Calahorra, donde no pasó del empate, le permite volver a abrir a más de un partido la distancia respecto al tercer clasificado. Perdido el ascenso directo, que el Racing de Santander se ha asegurado de forma virtual con nueve puntos de ventaja más el golaveraje cuando solo le quedan 21 por disputar, la segunda posición vale su peso en oro para el equipo coruñés. La fase que repartirá las últimas dos plazas de ascenso se disputará en Galicia, y para el Deportivo con toda probabilidad en su estadio, por lo que ningún otro adversario lo tendrá tan preparado como él para regresar a la élite.
