Con el play off a punto de caramelo, Paco Jémez soltó una bomba ayer en la tertulia de Canal Sur Radio: "Sólo hay dos opciones de que no siga la temporada que viene: que subamos a Primera o que el club pueda ingresar dinero si llega una oferta que a mí me convenza".
El entrenador del Córdoba, el gran artífice de que un equipo por el que nadie apostaba en verano sea quinto a falta de la última jornada, preferiría irse por la puerta grande y no arriesgar el crédito amasado con un decepcionante arranque de campaña en la máxima categoría, ésa que el club no cata desde 1972.
Sin embargo, el presidente Carlos González subraya que "el proyecto pasa por él". De hecho, las dos partes llegaron a un acuerdo hace meses para prorrogar el vínculo hasta 2014 y el trato va más allá, ya que incluye a todo el organigrama técnico.
Jémez no va de farol. De hecho, ya lo hizo una vez: en 2009, tras relevar a Fabri y devolver al Cartagena a Segunda, no se le cayeron los anillos a la hora de renunciar al banquillo albinegro. Esperó su oportunidad, que le llegó con Las Palmas. Y de nuevo con el Córdoba.
