miércoles. 24.04.2024

El Hércules encontró la horma de su zapato ante el Deportivo en el estadio Rico Pérez, donde los alicantinos perdieron con estrépito.

Los coruñeses alcanzaron un récord histórico de victorias consecutivas al lograr la octava en campo del Hércules, un rival directo que sufrió en sus carnes la mejor versión del equipo de Oltra.

 El Dépor se hizo con la pelota, se mostró muy sólido en defensa y a través de la conexión entre Riki y Valerón se hizo profundo. Valerón lanzó a los laterales con subidas puntuales y finalmente asistió de manera brillante a Riki para el 0-1, un violento chutazo al palo que debía proteger Falcón.

Era la tercera vez que delantero y mediapunta se encontraban en apenas 20 minutos. El Dépor maniataba el inicio de partido del Hércules, que a través de Carlos Calvo y Míchel quería agitar en el arranque. Le duró poco el entusiasmo al equipo de Mandiá, que tuvo que remar para contener el juego visitante. A pesar de que Bruno Gama no tenía un toque fino y Guardado participaba menos que de costumbre, el Dépor acogotó a su rival y demostró su condición de líder. Colotto se hizo un gigante ante Urko Vera, al que tiró incluso un caño lleno de suficiencia. Juan Domínguez fue tomando presencia con el paso de los minutos y Seoane apenas sufrió en su reaparición como lateral derecho.

Falcón había parado dos tiros de Guardado y Valerón antes del gol de Riki, que pudo ampliar su cuenta a la media hora con un espectacular disparo con efecto que encontró el palo cuando Falcón ya estaba batido.

El Dépor apenas sufría en defensa: un tiro de falta de Carlos Calvo bien repelido por Aranzubía y una carga contra el portero que acabó en falta y anuló el gol local fueron el bagaje del Hércules. Mientras, el equipo coruñés salía con frescura y tocaba con profundidad y calidad. Riki decidió desmayarse en el área en vez de atacar un gran centro de Guardado, antes de que Peña fallase por dos veces dándole el balón en el área a Juan Domínguez y luego errando ante el pase del canterano a Bruno Gama. El luso definió ante Falcón su primer gol en Liga.

 La entrada de Gilvan revitalizó al Hércules, que generó más peligro en 15 minutos que en todo el partido. Aranzubía tuvo que lucirse a tiros de Gilvan y Urko Vera, y otra mano prodigiosa no evitó el gol del punta ilicitano, tras una serie de rechaces. Y un minuto después, Gilvan tuvo de cabeza el empate, pero se encontró los pies de Aranzubía.

Fueron minutos de zozobra para el Deportivo y Oltra no tardó en reaccionar. Dio aire a las bandas con Salomão y al centro del campo con Borja. Pudo cerrar el partido Colotto, que dispuso de dos remates en su hábitat natural del segundo palo, pero encontró el larguero cuando lo más fácil parecía marcar. Aranzubía voló de manera espectacular a un remate de Urko Vera, aunque la jugada nacía de fuera de juego.

Surgió entonces la figura de Juan Domínguez, ahora desde la mediapunta. Aguantó la pelota, supo dar pausa y aire a su equipo y fue apaciguando poco a poco el ímpetu del Hércules. Guardado, agotado, dejó su sitio a Ayoze y el Dépor ya no sufrió. Encontró la sentencia en un balón largo de Morel a Riki, que peleó y habilitó a Salomão. El tiro del luso tocó en Peña y despistó a Falcón, que no pudo evitar el tercer gol del Dépor. El gol de Riki, una galopada de 30 metros, ya suponía redondear la goleada. Redondeaba así una victoria que, más que un récord histórico, supone un golpe encima de la mesa del líder de Segunda división.

El Hércules fue inferior a los de Riazor en una mañana de buen juego, en especial por parte coruñesa.

Paliza del Deportivo de La Coruña al Hércules en el Rico Pérez (1-4)
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