En un trabajo que publica este jueves La Opinión de Tenerife el cartagenero Pedro Cordero insufla ilusión y optimismo pero también presión a los jugadores del Tenerife de cara a su segunda eliminatoria, esta vez ante la Balompédica Linense.
Hace un año por estas fechas, Pedro Cordero Sánchez (Cartagena, 1968) se disponía a emprender el desafío más importante de su carrera profesional. Elegido para suceder a Juanjo Lorenzo al frente de la dirección deportiva del Tenerife, el cartagenero se preparaba para implementar una profunda transformación de una plantilla que acababa de dar con sus huesos en Segunda División B. El reto tenía unas dimensiones superlativas: hacer una limpieza casi total, fichar a casi una veintena de futbolistas, elegir a un nuevo entrenador y situar desde el primer momento al representativo entre los primeros clasificados.
Doce meses más tarde, al cabo de un año turbulento y marcado por los cambios en el banquillo, Cordero está a solo cuatro partidos de lograr el objetivo para el que se le trajo. Y por consiguiente, a un mes de definir si podrá seguir en el puesto, lo cual ya ha garantizado la presidencia en caso de que el Tenerife ascienda. Consciente de que el club se la juega, el arquitecto del proyecto deportivo demanda "ambición y humildad a los futbolistas" ante el reto de eliminar a la Balompédica Linense. "Cualquier rival que nos hubiera tocado, lo hubiésemos enfrentado con las precauciones normales en estos casos. Pido respeto al rival, pero también la ambición suficiente para ganar allí", apunta.
{sumario:Pedro es optimista y cree que su equipo marcará al menos un gol en el feudo linense:sumario} Cordero hace un exhaustivo análisis del contrario cuando se le pregunta por virtudes y defectos de la Balona. "Tiene muy buenos jugadores en sus filas, es un equipo bastante experimentado, va de menos a más y ha subido de categoría la pasada temporada", recalca. Luego, pide atención a determinadas facetas del juego de los andaluces. "Ojo a los futbolistas que tienen por las bandas y a Ocaña, revelación del grupo, más que nada por el rendimiento que ha ofrecido durante esta campaña", concluye.
Más adelante se fija en la sala de máquinas de los gaditanos. "En el mediocampo tienen jugadores muy curtidos como Romerito. Conjugan la veteranía con la chispa, y tienen en la velocidad una de sus principales virtudes, sobre todo por los costados. Se presentan a esta eliminatoria con ganas y con ilusión", completa, a sabiendas de que el último cruce desató la euforia en el Municipal de La Línea, pues los locales remontaron un gol adverso en el último suspiro y contra un hombre más. "Ahora, el ambiente en La Línea será festivo y positivo para el equipo, porque lo que han vivido en los últimos 12 meses es todo bueno", confirma.
Sin querer inmiscuirse en la parcela del entrenador, el cartagenero solicita que los componentes del plantel lleguen al duelo del domingo con la lección aprendida. "Tenemos que afrontar el duelo con la misma humildad que ellos; pido también entereza que nos faltó en el partido de Badalona y extraer conclusiones de los errores para que no se repitan, sobre todo fuera de casa. Ahora mismo solo importa el primer partido. Y vamos a tener muchísimas dificultades, seguro, pero tenemos armas suficientes para contrarrestar al Linense y hacer gol", aduce.
Después de haber manifestado que el choque inaugural de la serie puede resultar fundamental, desliza su proverbial optimismo y pronostica un resultado favorable, que permita luego resolver en el Rodríguez López. "Estoy convencido de que vamos a hacer gol allí, en La Línea de la Concepción".
