A menos de una semana para que finalice el mercado invernal, los clubes de Segunda División apenas si han movido ficha para reforzar sus plantillas.
Y es que los problemas monetarios que afectan al país no han pasado desapercibidos para el mundo del fútbol, cuya economía no anda demasiado boyante.
Bien es cierto que la dinámica de fichajes en este periodo ha venido reduciéndose notablemente en los últimos años (salvo la pasada temporada que se hicieron 51 fichajes, 15 más que en las dos anteriores campañas) y desembolsos como los que hacía en su época el Córdoba, firmando a siete u ocho jugadores de una tacada, han pasado a mejor vida.
De cualquier manera, a pocos días para echar el cierre, son muy escasos los clubes decididos a reforzar sus plantillas, en parte por las dificultades económicas de muchos de ellos y en parte porque los equipos cada vez son más reacios a confiar en este mercado invernal.
El ejemplo más claro fue el Albacete del pasado año, que incorporó a un total de ocho futbolistas en invierno, algo que no le sirvió para evitar el descenso de categoría.
Así las cosas, como suele ser habitual en los últimos años, sólo los equipos con problemas en la clasificación, caso del Girona y Nástic de Tarragona, se han decidido irremediablemente a reforzar sus plantillas para esta segunda fase del campeonato con el firme objetivo de salvar la categoría.
De inicio, son estos dos clubes los que más han movido el mercado. En el conjunto gerundense han llegado desde que se abrió el plazo el pasado 1 de enero, el xerecista Óscar Díaz, el argentino Matías Ballini (Rosario Central), los centrales Fran Erencia (Terrassa) y el portugués Yago Fernandes (Malmoe) y el camerunés Omgba, aunque el centrocampista, que procede del Huracán de Valencia, tendrá ficha del filial.
Al margen de ellos, el Girona también ha renovado recientemente el banquillo pues Raúl Agné fue sustituido la pasada semana por Josu Uribe.
También el Nástic de Tarragona ha optado por tirar de talonario para reactivar su plantilla fichando, de momento, a tres futbolistas, el gallego Dani Abalo (Celta), el delantero vasco Mikel Orbegozo, y el ariete argentino Hugo Bargas.
Con estas tres llegadas, el club trabaja ahora para dar la baja a dos jugadores, Rico, Eloy y Juan Domínguez, aunque tampoco se descarta la marcha de Borja Viguera, con el que D’Alessandro no cuenta demasiado.
En esa zona media baja anda también el Sabadell, que ha hecho dos incorporaciones, Fran Piera (Puertollano) y ex del Tenerife Antonio Hidalgo. Con el mismo número aparecen Cartagena (con el ex xerecista Font y el uruguayo Raimondi, aunque no se descartan más fichajes en las próximas horas), y el Huesca (el lateral ex del Leganés Llamas y el canario Omar Ramos, que empezó la liga en el Almería cedido por el Tenerife y ayer mismo fue presentado como nuevo jugador oscense).
De los de arriba sólo el Hércules (con la llegada del brasileño Gilvan) y el Elche (con el central del Levanta Héctor Rodas) han movido ficha, aunque sólo con un jugador, porque el Celta ha incorporado a dos futbolistas pero en principio tendrán licencia del filial. Se trata del central soriano Héctor Ladero, y del mediocentro del Albacete, Sumy.
En total se han realizado 19 incorporaciones (sin contar con las tres, las dos del Celta y la del camerunés del Girona, Omgba, ya que serán inscritos con el filial). De ellas, 12 son futbolistas españoles y sólo siete son jugadores comunitarios o extranjeros.
Fuente: Fran Pereira/Diario de Jerez
