Celta y Algar siguen sin tener claro dónde disputarán su partido de primera ronda de Copa del Rey. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha rechazado este viernes, dos días antes del encuentro, al recinto cartagenero del estadio Cartagonova. Sin embargo, no ha aplazado el partido, que sigue señalado para la tarde del domingo a las 16.00 horas, por lo que tendrá que buscarse un nuevo campo.
El motivo no es otro que el estado del césped, que acaba de ser resembrado, y desaparecido del terreno, no está en condiciones óptimas para la cita. La eliminatoria ya empezó con mal pue desde el momento que el dueño del FC Cartagena, Paco Belmonte, se negó a que se jugase el partido amparándose en que estaba prevista la resiembra de invierno aprovechando el parón de la Copa y que el FC Cartagena no jugaría en su recinto hasta finales de noviembre.
Al ser el Estadio de propiedad municipal y El Algar una diputación cartagenera obligó a intervenir el ayuntamiento, que advirtió que no permitiría que este partido se jugase fuera del término municipal cartagenero. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, se desplazó personalmente hasta el pueblo algarense para reunirse con los dirigentes algareños a sabiendas de lo mal que había sentado la negativa del Cartagena a aplazar la resiembra.
Al final se optó por una solución intermedia; la resiembra se haría pero en tres fases a la vez que se disputaría el encuentro, con lo que supuestamente ganaba la opción de Belmonte a la vez que el CD Algar podría utilizar el recinto cartagenerista.
Con lo que no se contaba era con una foto aérea del lamentable aspecto que presentaba el terreno de juego. Se hizo desde un drom que el PSOE Cartagena filtró en su cuenta oficial de twitter, y fue lo que hizo saltar todas las alarmas hasta acabar siendo el detonante definitivo.
El Cartagonova era el estadio preferido por la directiva del Algar, de preferente autonómica, para albergar el cruce de Copa del Rey. Todo apuntaba hasta ahora a que ahí se iba a jugar pese a la resiembra del césped.
El primer escenario, descartado por la entidad algareña, había sido el estadio Francisco Artés Carrasco, a casi cien kilómetros por carretera de la sede del Algar. Ahora la Federación podría volver a proponer, incluso a designar el campo lorquino para el enfrentamiento. Pocas soluciones aparecen con tan pocas horas de margen.
Esta decisión supone un varapalo para el club cartagenero, que había vendido 4.000 localidades para el choque contra el Celta y crecen las incógnitas en torno a donde, cómo y cuando se disputará este encuentro que también iba a ser televisado en directo por Movistar TV.
🔴 "No vamos a permitir que se juegue fuera de Cartagena"
— La 7 Deportes (@la7deportes) October 26, 2022
🗣️ La alcaldesa de Cartagena, @NoeliaArroyoHer, asegura que el @CD_Algar - @RCCelta se jugará en El Algar o en el Cartagonova#Fútbol #CopaDelRey #La7Deportes @FCCartagena_efs @rfef pic.twitter.com/28r0pMHKPA
El club algareño se ha limitado a reconocer la prohibición de jugar en Cartagena pero guarda silencio en todo lo demás, a pesar de la obligación impuesta desde la RFEF de tener que jugar el partido en los dos próximos días. El Celta, de momento, ha aplazado su viaje a la espera de acontecimientos.
Este CD Algar-Celta de Vigo que prometía ser histórico acabará siéndolo, sí, pero por la polémica y los dolores de cabeza que está generando desde el primer día del sorteo.
