27 de enero de 2014, 20:50
El Burgos se encontró con una auténtica piscina en La Caseta, más apropiada para jugar un partido de waterpolo que para la práctica del fútbol (algo imposible en tales condiciones) y misteriosa, pues esta no fue causada por motivos meteorológicos, tal y como informa el portal lasegundab.es
Primó más la insistencia del Burgos y del cuadro arbitral en disputar el partido, según confirmó David González, secretario técnico del equipo dirigido por Calderé, a LaSegundaB, que la del Noja por que se suspendiese. Los costeros, muy afectados por las bajas, disponían de los jugadores justos para poder jugar hoy sin incumplir el reglamento de la RFEF. La inundación solamente fue la punta del iceberg.
Según informaba el Twitter oficial del Burgos CF, aficionados del Noja intentaron evitar la entrada al campo de miembros de Protección Civil y del cuerpo de bomberos, avisados urgentemente para que achicasen el agua del césped de La Caseta y se pudiese disputar el partido. Finalmente, la intermediación de la policía hizo posible la entrada al campo de ambos cuerpos.
Además de verse gravemente perjudicado el equipo blanquinegro, sus aficionados también sufrieron el surrealismo de La Caseta en sus propias carnes. Y es que el conjunto costero añadió 8€ al precio pactado, en principio, de 10€. Tras la negativa de los seguidores blanquinegros a pagar la diferencia, la directiva burgalesa se ofreció a cubrir la diferencia con el fin de que los suyos pudiesen entrar a La Caseta.
Con más de una hora de retraso, el SD Noja – Burgos CF se terminó jugando, con victoria visitante por 0-3.
